Djokovic sufre más de la cuenta y Wawrinka destrona a Murray

Novak Djokovic tuvo que hacer su mayor esfuerzo para vencer por 6-3, 6-2, 3-6 y 6-0 a Mikhail Youzhny y consiguió por séptima vez consecutiva el pase a las semifinales del US Open. Djokovic vio cómo cedía su primer set en lo que va de torneo, pero al final se mostró siempre muy superior a Youzhny.

El tenista serbio, número uno del mundo, que no había perdido ningún set en los partidos anteriores, cedió en el tercero, pero siempre tuvo el control y el ritmo del juego. Djokovic no pudo comenzar mejor el partido al romperle el saque a Youzhny en el segundo y a partir de ese momento, aunque el ruso luchó y tuvo oportunidades de recuperarlo, no las aprovechó y el número uno del mundo no perdonó.

La misma historia sucedió en el segundo, con Djokovic seguro en los golpes cruzados y paralelos a ambos lados de la pista que hicieron todavía más difícil que Youzhny pudiese llegar nunca cómodo a la pelota para golpearla. Por fin, en la tercera manga, cuando Djokovic, bajó un poco su ritmo de juego, Youzhny aprovechó la oportunidad de romperle el saque y lo hizo en el cuarto para la ventaja de 3-1 y aunque el tenista serbio lo recuperó en el séptimo (3-4), lo volvió a perder en el noveno y no pudo evitar ceder la manga. No gustó a Djokovic el haber cedido el primer set en lo que va de torneo y en el cuarto salió arrollador y en media hora sentenció la victoria con parcial de 6-0.

La impotencia de Murray frente a Wawrinka

A Wawrinka su tenis le permitió estar entre los cuatro mejores del torneo ya que fue superior a Murray en todas las facetas del juego sin que le dejase reaccionar. Ni tan siquiera pudo el campeón defensor colocar su resto, uno de los mejores del circuito, que le permitiese generar una sola posibilidad para quedarse con el saque del tenista suizo. Un punto clave para ese desarrollo fue el desenlace de la primera manga: perderla le pesó a Murray como una losa que no pudo quitarse de encima el resto del partido.

Hasta entonces, el parcial parecía encaminarse a un desempate porque no habían logrado un sólo ‘break point’, pero Wawrinka aprovechó su golpes de revés, las malas decisiones y errores no forzados de Murray para lograr el definitivo 6-4 a su favor. El británico comprendió que había perdido algo más que un set, también su confianza, concentración y de ahí que comenzó a descarga su frustración con rotura de la raqueta al golpearla contra el suelo.

A partir de ese momento, Wawrinka simplemente se exhibió con su juego y confirmó el gran momento de juego por el que atraviesa con un revés letal cuando lo asegura, cómodo y confiado desde el fondo de la pista y mucho mejor que el actual campeón del Abierto que le tocó decir adiós sin poder defender el título.