Las Sánchez Alayeto, fuera del Mundial por no vestir la ropa del equipo español

La semana pasada se disputó en Cascais (Portugal) el Mundial de Pádel, en el que España ganó los título femenino por parejas y por equipos y el masculino por parejas. En la competición por parejas, el pádel femenino español desmotró su dominio al colocar cuatro dúos en semifinales: Marta Marrero y Alejandra Salazar, que acabaron consiguiendo el título; Lucía Sainz y Gemma Triay, sus rivales en la final; Eli Amatriain y Patty Llaguno; y Majo y Mapi Sánchez Salazar. Las hermanas aragonesas, segundas en el ránking del World Padel Tour, fueron protagonistas, pero por un desagradable motivo: fueron descalificadas antes de la semifinal por decisión de la Federación Española de Pádel (FEP).

La razón, vestir con la marca que les patrocina, Starvie, y no con la equipación del equipo nacional, una decisión que según Starvie es "injusta y un abuso de poder" y por la que va a emprender acciones legales contra la FEP y la Federación Internacional de Pádel (FIP). "Se ha producido en nuestro deporte un claro caso de arbitrariedad y actuación reprobable desde todos los aspectos por parte de la FEP y FIP. Han sido descalificadas por no vestir la indumentaria exigida por la FEP en la modalidad de parejas, no de selecciones", señaló la marca en un comunicado.

Según la compañía, "bajo la normativa técnica de los Campeonatos Mundiales (FIP) en la modalidad por parejas las jugadoras pueden jugar vestidas con la ropa de su Marca y del resto de patrocinadores" y así se observó durante las primeras jornadas del mundial, en las que los jugadores del resto de países jugaron libremente con las equipaciones de sus marcas (artículos II.11.8 y II.11.9 de la normativa técnica de los campeonatos mundiales de la FIP de enero 2016).

La FEP, por su parte, lamentó profundamente lo sucedido, especialmente por las dos jugadoras, y justificó su decisión en que el 29 de agosto pasado envió a todos los jugadores seleccionados el documento 'Directrices de actuación componentes de la selección española', en el que comunicaba a todos que debían "Vestir con corrección la equipación de la FEP, sin modificación alguna, tanto en el Campeonato del Mundo por Selecciones como por Parejas Nacionales". "Ningún jugador, ni jugadora, ni marca comercial que los equipa en el resto de sus competiciones se dirigió en ningún momento a la FEP para reclamar/negociar éste ni ningún otro de los puntos del citado documento" y sólo "la semana de la competición, con ésta ya iniciada, la marca, STAR VIE, exigió a sus jugadoras que debían competir en el Campeonato del Mundo por Parejas Nacionales con su equipación", dijo la FEP.

Ante dicha exigencia, "para proteger el decoro y la imagen de la selección de España (...) no se permitió la celebración de un partido si las jugadoras que representaban a España no lo disputaban con la equipación oficial". "La FEP, en un intento de preservar la competición y que las jugadoras no se vieran perjudicadas por una decisión de última hora que las colocaba en una situación de tener que elegir entre su patrocinador o la Selección de España, puso todo su empeño en explicar a STAR VIE cuáles eran los reglamentos en los que se basaban sus decisiones. Pero todo esfuerzo resultó inútil", agregó.

La descalificación fue el día 18 y solo en la competición por parejas. Al día siguiente, las hermanas Sánchez Alayeto sí pudieron competir y participaron en la final por equipos que España ganó a Argentina por 3-0. En categorías masculina, Argentina se tomó la revancha y ganó por 2-1. En parejas, los españoles Alejandro Cepero y Juan Lebrón se proclamaron campeones.