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Isidre Esteve y el milagroso invento que le permite disputar el Dakar en silla de ruedas
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UN COJÍN INTELIGENTE 'MADE IN SPAIN'

Isidre Esteve y el milagroso invento que le permite disputar el Dakar en silla de ruedas

El piloto catalán Isidre Esteve cuenta cómo le ha cambiado la vida deportiva el cojín inteligente que ha ayudado a desarrollar y que pronto estará a la venta para todo el público

Foto: Isidre Esteve, este miércoles en su presentación para el Dakar 2017.
Isidre Esteve, este miércoles en su presentación para el Dakar 2017.

Marc Coma fue el primero en llegar al lugar del accidente. El año anterior ambos habían luchado por la victoria absoluta en el Dakar hasta que una caída le apartó de la pelea en los últimos días. “No sabía dónde estaba mi cuerpo”, explicaba Isidre Esteve en aquel 24 marzo de 2007, en la Baja Almanzora almeriense. No había visto la piedra, y ni la rueda ni la suspensión absorbieron el topetazo contra ella. La moto golpeó el coxis de Esteve produciéndole una lesión cervical que le impediría andar para siempre. Estaba en el mejor momento de su carrera deportiva. El próximo 2 de enero abordará su segundo Dakar en cuatro ruedas, ahora con el propio Marc Coma como director de la carrera.

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“Gracias, gracias por este momento tan especial, por hacer posible que vuelva a disfrutar de algo que quiero y que es mi vida, que es el mundo de las carreras”, explicaba Esteve en la presentación de su proyecto. “Hace ocho años pensaba que jamás volvería a vivir este momento, por tanto quiero que entendáis lo especial que es para mí y lo agradecido que estoy, porque volver al Dakar es impresionante, es una carrera que me lo ha dado todo”. Efectivamente, Isidre Esteve vuelve al Dakar. Será su duodécima participación, la segunda en cuatro ruedas.

"Isidre, ¿qué haces que no estás en el Dakar?"

En 2009 compitió por primera vez en coche. Pero tantas horas sentado al volante sin poder moverse pasaron una dramática factura: sendas úlceras por presión que le costaron un año y medio de recuperación y el paso por el quirófano. En enero de 2011, Josep María Lloreda, presidente de KH Lloreda se encuentra con Esteve. “Isidre, tenemos que volver al Dakar. ¿Que hacemos aquí?”. “No creo que sea posible, lo veo muy difícil”, le contesta el piloto. “¿Y qué hay que hacer?”. “Tendría que tener un cojín que fuera inteligente”. “¿Pero esto no existe ya?”. “Pues no”. “Isidre, yo me comprometo a que este cojín inteligente se haga algún día realidad para que podamos volver al Dakar”, contesta Lloreda. Cinco años después, dicho y hecho.

Y una vez desarrollado el cojín inteligente, Esteve puede volver al raid más duro del mundo. Si todo va bien, como confiesa a El Confidencial, “puede ser el comienzo de un largo proyecto de participación en el Dakar”. ¿En qué consiste entonces un elemento que puede cambiar la vida deportiva de Esteve, pero también de muchas personas con incapacidad física?

Un sistema para favorecer la irrigación sanguínea

“Todos los que vamos en sillas de ruedas o tenemos problemas de movilidad, desde niños a personas mayores, llevamos unos colchones de aire a los que damos una presión, y vamos más o menos bien”, explica Esteve, “pero lo que hemos hecho (con el diseño) es redistribuir la base del cojín en ocho zonas. Cada una tiene un color, y cada una está controlada por dos electroválvulas y dos sensores de presión con un software que gestiona cada zona”.

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Se trata, en definitiva, que un sistema que puede adaptarse a las necesidades de cada persona, trabajando en cada zona a la menor presión posible y generando un movimiento continuo y aleatorio que favorece la irrigación sanguínea del tejido presionado, aliviandola sin necesidad de moverse. Además, la cámara de aire hace de 'air bag' en caso de impacto.

"Isidre, no te puedes quejar más en tu vida"

Con el Cojín Inteligente (cuyas unidades más básicas y la versión deportiva estarán a la venta al público a partir de junio) Isidre Esteve puede iniciar una nueva andadura en una prueba en la que terminó cuarto en 2001 y 2005, todas ellas en Africa. “Lo que me aportó a mí, por suerte, fue una gran experiencia personal”, recuerda de su primera participación en 1998, "la primera vez que estás en África, vives la experiencia durante quince días, y ves todo lo que sucede…Cuando llegué a mi casa me dije: “Isidre, no te puedes quejar más en toda tu vida. Haces lo que te gusta, existe un equilibrio en tu vida, y aprendes de la experiencia”.

Esteve, preparado para el Dakar.

La edición 2017 será la segunda en Sudamérica para Esteve, acompañado por su copiloto Txema Villalobos, con quien lleva cinco años. “Su profesión es ir al máximo enseguida, bien le pongas un Polaris o un T1 del Dakar, siempre busca ir mejor cada vez, eso es lo que hace que siempre vayamos hacia delante”, explica Villalobos sobre su piloto, quien ya ha conseguido en 2013 el título de Buggys del Campeonato de España de Rallys Todo Terreno y el subcampeonato absoluto en 2014.

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"Mis sensaciones han sido muy buenas, desde la primera carrera en Portugal al último test en Marruecos, cada vez hemos ido más rápido, cada vez el coche ha ido mejor", explica un optimista Esteve, "siempre me he encontrado bien, si hubiese dudado no estaríamos aquí. Vamos al Dakar porque lo tenemos controlado. Lo que más hay es ganas de correr”.

Todo en el volante

El piloto catalán estrenará un Mitsubishi Montero T1, “un cambio importante para mí”, especialmente adaptado a su situación, con tres aros en el volante (dirección, freno y acelerador) “y utilizamos una caja de cambios automática que hemos probado en las dunas de Marruecos y ha funcionado muy bien”.

“Hay que empezar el Dakar los primeros días sin mirar la clasificación para estar convencido de cuál es tu ritmo, ese con el que no cometes demasiados errores de navegación y con el cual no castigas demasiado el coche, porque la mecánica tiene memoria”. Como Isidre Esteve con el Dakar durante todos estos años, “una carrera que es mi vida". A la que vuelve otra vez, y parece que por mucho tiempo.

Marc Coma fue el primero en llegar al lugar del accidente. El año anterior ambos habían luchado por la victoria absoluta en el Dakar hasta que una caída le apartó de la pelea en los últimos días. “No sabía dónde estaba mi cuerpo”, explicaba Isidre Esteve en aquel 24 marzo de 2007, en la Baja Almanzora almeriense. No había visto la piedra, y ni la rueda ni la suspensión absorbieron el topetazo contra ella. La moto golpeó el coxis de Esteve produciéndole una lesión cervical que le impediría andar para siempre. Estaba en el mejor momento de su carrera deportiva. El próximo 2 de enero abordará su segundo Dakar en cuatro ruedas, ahora con el propio Marc Coma como director de la carrera.

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