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Santiago Santos: "Si en la tele hubiera tanto rugby como baloncesto la gente lo seguiría"
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Santiago Santos: "Si en la tele hubiera tanto rugby como baloncesto la gente lo seguiría"

El XV del León se quedó fuera del Mundial, pero al hablar con Santiago Santos, seleccionador nacional, la sensación es que en 2019 España no faltará a la cita, porque está creciendo y mucho

Foto: Las Leonas celebran su triunfo sobre Nueva Zelanda (FOTOS: Ferugby).
Las Leonas celebran su triunfo sobre Nueva Zelanda (FOTOS: Ferugby).

Dentro de pocos meses, en Inglaterra sólo se hablará de la pelota ovalada y prácticamente nadie se acordará de que la Premier League de fútbol ya estará en marcha. Muchos campos cambiarán porterías por palos y disputarán la dorada Copa Webb Ellis. Ojalá estuviera allí España, que se quedó fuera. Pero cuando hablamos con el seleccionador nacional, Santiago Santos, la sensación es que en 2019, los Leones no faltarán a la cita. El progreso de la selección de rugby es evidente, aunque todavía escaso. No es de extrañar, porque se ha sufrido y mucho económicamente. Pero ahora, los resultados parecen estar llegando, tanto en chicos como en chicas. El futuro sólo puede ser mejor.

Pregunta: ¿Cómo está el rugby nacional?

Respuesta: Yo lo veo bien, con salud. Es verdad que hemos estado en la UVI por un tema económico y lógicamente eso es importante, porque si tienes buena salud pero te quedas sin comer, enseguida te empeizas a deteriorar. El nivel del rugby en España es bueno, pero esto no quiere decir que no deba mejorar. Lo mejor es que estamos creciendo con fuerza, sobre todo en niños menores de 12 años y 14 años. Ese es el mejor síntoma, porque nos asegura un futuro. Además, se está diseminando por toda la geografía del país. Tiene mucha fuerza en Madrid y Barcelona, pero ahora también en otros sitios en los que hace diez, quince años no había rugby, como Murcia, Baleares, Cantabria, Asturias, Galicia...

P: ¿Qué conclusiones saca después del Campeonato de Europa?

R: Que tenemos un potencial tremendo. Casi sin preparación hemos ganado tres partidos y pudimos haber ganado a Georgia, que es cierto que fueron mejores, pero si hubiésemos ganado no se podía decir que hubiese sido injusto. Competimos muy bien y con más preparación habríamos conseguido mejores resultados. Yo, que soy optimista por naturaleza, creo que tenemos equipo para quedar campeones de este torneo.

P: ¿Qué plazo le pone para eso?

R: No digo que tenga que ser el año que viene, pero sí en dos o tres años si se dan una serie de condiciones, y es que dispongamos de todos los jugadores para todos los partidos. Parece sencillo, pero no siempre se produce.

P: ¿Cómo se ha recibido la nacionalización de jugadores extranjeros en España?

R: Pues hay gente que lo ha visto bien y gente que lo ha visto mal. Yo creo que más que nada es causa del desconocimiento. Al final, cuando actúas en cualquier ámbito de la vida, lo haces con respecto a las normas que te marcan. Por tanto, el decir que yo no voy a hacer las cosas porque creo que es injusto, porque creo que debería ser de otra manera es absurdo. Todos los equipos lo están haciendo, desde Nueva Zelanda, que juega con samoanos, fijianos, tonganos... Son los mejores del mundo y parece que no juegan neozelandeses. También lo hacen Inglaterra, Francia, Portugal, Alemania... Es la realidad del rugby mundial. Se podrá proponer que se cambien las normas, pero si éstas son las que son, lo que debo hacer es sacar el mejor resultado con las normas que hay.

P: Italia ha jugado competiciones de fútbol sala con doce brasileños. Es algo habitual.

R: Lo que habría que plantearse es si la norma está bien puesta. Por ejemplo, considero que si el jugador es hijo o nieto de español, debería poder jugar. Esa gente lo vive, se sienten españoles, tienen sangre española. Y yo he vivido en Inglaterra y he dejado ahora allí a mi hijo y a mi hija. No sé si se casarán con ingleses, y a lo mejor tengo un nieto que es medio inglés... Pues que venga alguien a mí a decirme que mi nieto no puede jugar con la selección española. Lo que yo no entiendo es la normativa que dice que si llevas 36 meses en un país puedas jugar con la selección. Pero es lo que hay.

P: El rugby crece en fichas, pero no en los espectadores. ¿Es demasiado complicado para el público general?

R: No, no es complicado. Es un problema de los medios de comunicación. El rugby no es más complicado que el baloncesto, pero hay mucho baloncesto en la tele. Si hubiera mucho rugby en la tele, la gente comprendería las normas. Es un problema de visibilidad. Lo que está generando mucho crecimiento es el boca a boca de los padres y madres que llevan a los hijos a entrenar y les gusta el y les seduce el deporte. Se dan cuenta de que es un ambiente más sano que en otros ámbitos deportivos, pero claro es mucho más lento.

Vídeo: Todos los ensayos de España durante el Campeonato de Europa.

P: Como deporte minoritario, ¿cómo les trata el Estado?

R: El CSD intenta tratar a todos por igual. Lo que creo es que debería ayudar a todo el deporte en su conjunto. También es verdad que con la crisis ha habido un recorte en todos los presupuestos de las diferentes disciplinas, y eso se nota. Yo no me atrevo a opinar sobre si debería ayudarnos más que a otros deportes porque no sé si los ayuda. Lo que sí creo es que somos un deporte que merece ser apoyado.

P: ¿Por qué en países con una cultura similar a la nuestra, como Francia e Italia, el rugby es mucho más importante?

R: En Francia viene de mucho más tiempo. Arraigó en las zonas rurales del sur del país, donde es ahora incluso más popular que el fútbol. En Italia sí podía tener una implantación similar a España hace 30 o 40 años. La diferencia surgió a partir de la ley de mecenazgo. Todos los deportes en Italia han tenido mucha financiación privada. Las empresas patrocinaban desde equipos de rugby a baloncesto en silla de ruedas y conseguían grandes desgravaciones. Eso permitía traer buenos jugadores y mejorar los resultados de la selección. Y eso produjo un efecto llamada a las bases. A partir de su entrada en el VI Naciones empieza a tener mucho más seguimiento y afición.

P: ¿Se puede implantar algo similar a esa ley de mecenazgo aquí en España?

R: Es complicado, porque las empresas hacen lo que quieren con su dinero, no son ONG's. Si pone su dinero es porque va a tener un retorno al menos a largo plazo. A medida que va creciendo el rugby se convierte en algo más atractivo para las empresas, porque cuanta más masa social se mueva, más retorno va a haber. Podría venir una gran empresa a poner mucho dinero, pero no creo que sea nuestro caso. Aquí va creciendo mucho desde la base, adquiriendo más volumen. Y cuando se alcance una cierta masa, será cuando sea rentable invertir.

P: Este año hay elecciones generales, ¿qué le vendría mejor al rugby?

R: Nos da un poco igual. No me he leído el programa de ninguno. A nosotros lo que nos interesa es cualquier política que apoye el deporte en general y el deporte de base en particular. Cualquiera que apoye al deporte nos convence.

P: Dos preguntas con polémica, la primera: ¿Cree que el deporte debe evolucionar haciendo más flexible el avant?

R: El pasar para atrás es uno de los aspectos esenciales del rugby. Sí que es cierto que cada vez es más difícil de penetrar las defensas, pero la última jornada del VI Naciones fue una avalancha de ensayos. Ha habido una evolución histórica en las reglas. Pero el avant es una esencia. Lo que hay que hacer es evolucionar la forma de atacar. Desde la regulación se puede reducir el número de jugadores, a doce o catorce. Pero yo, sinceramente, no cambiaba nada.

P: Y la segunda, ¿debe haber ascensos y descensos en el VI Naciones?

R: Desde el punto de vista deportivo, yo creo que sí, no se puede concebir un torneo cerrado. Si no ascensos y descensos, sí al menos un playoff. Pero esto es un negocio y se trata de una empresa privada formada por seis miembros que no quieren repartir el pastel. No es lo mismo en ese caso que esté jugando Escocia que Georgia. Cada país se lleva unos 20 millones de euros al año sólo por participar. Con eso se puede hacer miles de programas en las canteras.

Dentro de pocos meses, en Inglaterra sólo se hablará de la pelota ovalada y prácticamente nadie se acordará de que la Premier League de fútbol ya estará en marcha. Muchos campos cambiarán porterías por palos y disputarán la dorada Copa Webb Ellis. Ojalá estuviera allí España, que se quedó fuera. Pero cuando hablamos con el seleccionador nacional, Santiago Santos, la sensación es que en 2019, los Leones no faltarán a la cita. El progreso de la selección de rugby es evidente, aunque todavía escaso. No es de extrañar, porque se ha sufrido y mucho económicamente. Pero ahora, los resultados parecen estar llegando, tanto en chicos como en chicas. El futuro sólo puede ser mejor.

Santiago Santos
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