Es noticia
Yamaha no tiene vuelta atrás y seguirá con la moto 2017
  1. Deportes
  2. Motociclismo
ha perdido paso por curva

Yamaha no tiene vuelta atrás y seguirá con la moto 2017

A pesar de las indicaciones de Valentino Rossi, que considera a la actual moto más problemática y difícil de pilotar, seguirán trabajando sobre la versión 2017

Foto: Rossi, en el último Gran Premio. (EFE)
Rossi, en el último Gran Premio. (EFE)

Hace ya tiempo que resultan evidentes las diferentes perspectivas que existen dentro del equipo Movistar Yamaha de MotoGP. Los últimos malos resultados de Maverick Viñales han despertado la incredulidad del piloto español, que no encuentra explicaciones a sus males. Al otro lado del garaje, el veterano Valentino Rossi dice tenerlo muy claro. Ya advirtió durante los entrenamientos del pasado Gran Premio de Cataluña que los problemas de agarre que padecían no eran responsabilidad de los neumáticos, sino de asfalto. Sin embargo, en Mugello, con un circuito en óptimas condiciones, Viñales también tuvo problemas, mientras que Rossi, con las secuelas de su accidente de motocross, sacó un brillante cuarto puesto, dadas las circunstancias.

El domingo en Montmeló, tras la carrera, Viñales siguió sin encontrar respuestas. Después llegó Rossi y habló del tema, y su respuesta sonó a explicación, no sólo para los periodistas, sino también para su compañero. Rossi asegura que la ausencia de Yamaha en las pruebas de hace tres semanas pesó mucho en su rendimiento en el Gran Premio de Cataluña, y que los problemas que padecen se deben totalmente a la propia moto.

A finales de la pasada temporada ya se atisbaron problemas de tracción en la Yamaha YZR M1, pero la llegada de un motivado Viñales y su arrollador ritmo invernal creó un espejismo sobre el rendimiento de la moto. Viñales fue el más rápido en todas las pruebas que hizo en Valencia y Sepang (noviembre), Sepang y Phillip Island (febrero), y Losail (marzo), y ganó los dos primeros Grandes Premios en Qatar y Argentina. Y luego, llegaron los problemas: una caída en Austin, problemas en el neumático delantero en Jerez, y ahora en el tren trasero en Mugello y Montmeló.

Es normal que Viñales dude, porque no tiene respuestas que le expliquen el por qué de estos problemas. Y sus dudas alimentan la especulación de algunos, probablemente acrecentada con los comentarios de Rossi.

El riesgo de cambiar lo que funciona

Kouichi Tsuji, máximo responsable técnico de Yamaha, ya advirtió a principio de año que la nueva moto era completamente diferente a la versión 2016. “Por su aspecto exterior os parecerá que es completamente igual, pero esta nueva versión no tiene nada que ver con la del año pasado”, avisó. Visto con la perspectiva del tiempo, hay que decir que Tsuji-san fue devastadoramente sincero. Porque la M1 2017, a decir de Rossi, ha perdido las virtudes que le adornaban: “Hemos perdido algo de paso por curva y velocidad de entrada en curva, que era nuestra esencia”, aseguró Rossi en Montmeló.

Yamaha no ha cambiado tanto la geometría de la moto como el comportamiento de la misma, la forma en la que carga sobre el tren delantero o el trasero a la entrada o a la salida de las curvas. Se ha conseguido un buen compromiso respecto a la duración del neumático, pero se han perdido prestaciones. Al querer corregir los problemas de tracción vistos el año pasado, se ha seguido un camino equivocado, pero el buen hacer invernal de Viñales, que llegó dispuesto a comerse el mundo en Yamaha, hicieron perder la perspectiva, según Valentino.

Los pilotos de Tech 3, Johann Zarco y Jonas Folger, ambos debutantes en MotoGP, corren con la versión 2016 de la M1, y quedaron por delante de los dos hombres del equipo de fábrica, usando los mismos neumáticos. Rossi también tiene explicación para eso: “La moto vieja tenía otros problemas, pero estresaba mucho menos la goma trasera y era más fácil de llevar”, dijo.

¿Qué alternativas le quedan a Yamaha? Con la actual reglamentación, no hay mucho margen de maniobra. Yamaha llevó dos nuevos chasis a las pruebas realizadas el pasado lunes en el Circuit, lo que viene a confirmar la versión de Rossi. No es una cuestión de neumáticos, sino de moto. El equipo tenía reservado el circuito de Motorland Aragón para rodar el martes, pero se decidió cancelar la prueba en Alcañiz y seguir trabajando un día más en condiciones de bajo agarre –el asfalto de Montmeló es el peor del calendario-, pero es cuestionable si fue acertada esta decisión, porque han perdido la oportunidad de probar estos bastidores en un circuito con buen asfalto, y trabajar también en la puesta a punto de cara al Gran Premio de Aragón, que se disputa en septiembre.

¿Volver a la moto 2016? Imposible

¿Podrían volver a la moto 2016? El reglamento no se lo impide, pero no resulta práctico volver atrás a estas alturas, con tanto trabajo hecho sobre la moto 2017. Además, basta echar la vista atrás para descubrir que nunca resulta acertado volver sobre sus propios pasos.

Honda se estrelló de lleno con la primera NSR 500 en 1984, la primera V-4 de la marca, una moto de lo más peculiar, con los escapes saliendo por arriba –los mecánicos la odiaban porque sufrían frecuentes quemaduras al trabajar en el motor- y el depósito de gasolina situado en la quilla de la moto. La desesperación de Freddie Spencer –a pesar de haber ganado una carrera y haber sido segundo en otra, en los dos únicos GP que había disputado hasta ese momento- le llevó a pedir que le trajeran de la sede de Honda en Bruselas su vieja NS 500 tricilíndrica para correr en Alemania. Aquella moto, que reposaba en el museo de la sede central europea de Honda, apareció en los “boxes” de Nürburgring el sábado por la mañana. Y Spencer decidió correr con ella: ganó con una soberana paliza a Eddie Lawson (16 segundos), pero después volvió sobre la NSR. El trabajo intenso realizado por Honda le permitió sumar tres victorias más antes de lesionarse en una carrera no puntuable y echar al traste la temporada.

Con esto quiero decir que a veces la impaciencia del piloto provoca una pérdida de la perspectiva. Es en estos momentos cuando la experiencia del equipo técnico tiene que compensar el sinsabor de una mala jornada, o dos, o tres, con la sangre fría, con pragmatismo. Los títulos también los gana la gente que está dentro de los garajes.

Hace ya tiempo que resultan evidentes las diferentes perspectivas que existen dentro del equipo Movistar Yamaha de MotoGP. Los últimos malos resultados de Maverick Viñales han despertado la incredulidad del piloto español, que no encuentra explicaciones a sus males. Al otro lado del garaje, el veterano Valentino Rossi dice tenerlo muy claro. Ya advirtió durante los entrenamientos del pasado Gran Premio de Cataluña que los problemas de agarre que padecían no eran responsabilidad de los neumáticos, sino de asfalto. Sin embargo, en Mugello, con un circuito en óptimas condiciones, Viñales también tuvo problemas, mientras que Rossi, con las secuelas de su accidente de motocross, sacó un brillante cuarto puesto, dadas las circunstancias.

Maverick Viñales Valentino Rossi
El redactor recomienda