La contradicción entre Viñales y Rossi por culpa de su Yamaha

“No se entiende, porque después del warm up estaba muy convencido de que si iba al 100% podía llegar delante. He salido mal y he intentado recuperar posiciones, pero desde la primera vuelta se me iban casi todos. Pensé en ir a boxes porque en la recta me sentía mal. No es la moto lo que fallaba, estoy 100% seguro porque en Mugello era la misma”. Al drama que vivió este fin de semana en Barcelona el actual líder del Mundial, Maverick Viñales, no se le encuentra explicación. ¿Los neumáticos? Falso, atendiendo a su compañero, el experimentado Valentino Rossi: “El problema de este año es la Yamaha”. Contradictorio.

“La moto del año pasado era mucho más fácil de llevar, giraba mucho más, y con esta hemos perdido algo de paso por curva y velocidad en la entrada de los virajes, que eran la esencia de las Yamaha de estos últimos años y el tipo de moto que queríamos”, resumía Rossi este domingo. Un día después, el lunes, volvía a montarse en su Yamaha para rodar con alguna de las mejoras en el chasis que había pedido el italiano tras los test de Jerez.

Para el italiano es la moto, no los neumáticos. ¿Quién puede contradecir la opinión de un piloto con 20 años en primera línea de fuego, más de un centenar de victorias y 9 campeonatos mundiales? ¿Viñales, de 22 años y primera temporada en Yamaha? “No sé qué ha pasado. Lo que puedo decir es que nuestra moto es buena, el problema no es la moto”. El piloto español, que en Suzuki contaba con una moto hecha por y para él, señala que su vehículo es estable e insiste con las gomas.

La motivación de Viñales, “por los suelos”

Quizás, tras los test de esta semana en Montmeló se esclarezcan más los hechos y haya un 'ganador' entre la opinión de Rossi y Maverick. A éste último le vendrá bien no sólo desde el punto de vista deportivo, también en el plano psicológico puesto que el GP de Cataluña le dejó tocado: “Es muy difícil mentalmente. Vienes de ser el primero, el segundo, y de repente décimo porque muchos se caen o se retiran. Ahora es un drama para mí, porque tengo que irme a casa sin saber qué ha pasado y con la motivación por los suelos. Nadie podía pararme en las dos primeras carreras, y aquí termino el décimo. Es un drama, porque estoy haciendo lo mismo que en Qatar o en Argentina”.

El catalán, en la carrera de su casa, pedía casi disculpas por las excusas que estaba ofreciendo con los neumáticos, pero no veía otra posibilidad… Michelín, el 'castigado', aludía a que Yamaha no estuvo en unos test que se hicieron en Montmeló y Rossi, a su vez, respondió que eligieron unos en Le Mans, “cuando uno decide a qué test va no sabe qué opción será la mejor”.

La diversidad que ha dispuesto la marca francesa a los pilotos (y sus peticiones) de tres gomas diferentes está dando quebraderos de cabeza a estos, pero está resultando una de las claves para que haya un Mundial que en siete carreras ha dejado cuatro ganadores diferentes de tres equipos distintos, y una aleatoriedad antes de comenzar cada gran premio que supone la guinda de la emoción.

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“Cada vez que estoy muy lejos en el campeonato hago un mal resultado sin venir a cuento. No cambia nada del pilotaje, incluso estoy más fuerte, pero de una mañana a otra la moto ya no funciona”, reflexiona un Viñales molesto. Que en el equipo líder del campeonato haya contradicciones entre sus pilotos porque no entienden su propia moto es malo para Yamaha… e interesante para el espectador.