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Los atletas musulmanes podrán aplazar el Ramadán para competir en los Juegos
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EL CORÁN SE LO PERMITE SIEMPRE QUE TENGAN “UNA MISIÓN QUE CUMPLIR”

Los atletas musulmanes podrán aplazar el Ramadán para competir en los Juegos

Por primera vez desde los Juegos Olímpicos de Moscú, en 1980, la gran competición deportiva mundial por excelencia coincide con el Ramadán, noveno mes del calendario

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Los atletas musulmanes podrán aplazar el Ramadán para competir en los Juegos

Por primera vez desde los Juegos Olímpicos de Moscú, en 1980, la gran competición deportiva mundial por excelencia coincide con el Ramadán, noveno mes del calendario musulmán en el que los creyentes practican ayuno diario y que supone uno de los grandes pilares del Islam. Un total de 3.500 deportistas presentes en Londres profesan esta religión y se han debatido durante los últimos días, y aún siguen algunos, entre su fe religiosa y los objetivos profesionales.

Tras la negativa del COI a retrasar las fechas de los JJOO ante las protestas de varios países musulmanes, finalmente ese dilema de los atletas ha quedado resuelto. Los responsables religiosos y deportivos de algunas de estas naciones con ‘practicantes’ del Islam (Marruecos, Argelia, Egipto, Arabia Saudí, Emiratos Árabes y Malasia) han confirmado la posibilidad de posponer el Ramadán hasta después de los Juegos. “Unos ayunarán y otros no, cada uno elige lo que sea mejor”, manifiesta Hasan Rifat, jefe de la delegación de EAU.

Las autoridades religiosas hablan de la posibilidad de este cambio. Harussani Zakaria, responsable religioso del estadio malasio de Perak, asegura que “El Corán dice que si tienes una misión que cumplir puedes aplazar el ayuno y luego cumplir los días que no hiciste”, por lo que algunos deportistas, teniendo en cuenta el gran esfuerzo que supone una competición de este calibre, cumplirán sus días de ayuno con el permitido retraso. Y es que la tradición indica que los fieles no pueden comer, ni beber desde que sale el sol hasta que se pone, algo que parece difícil de compaginar con los entrenamientos y las propias pruebas de la alta competición. “Intenté hacer el ayuno después de llegar a Londres, pero inmediatamente me di cuenta de que sería muy, muy difícil para mí tomar parte en una prueba en la que necesitas tanta energía", manifestaba Methkal Abu Drais, atleta jordano que participará en el maratón.

Preferencia por la fe

Sin embargo, no todos van a optar en sus preferencias por lo deportivo. Los hay que llevan tan a raja tabla sus creencias y vocación religiosas que tratarán de compaginarlo, veremos si lo consiguen. “Debemos ayunar, porque es una obligación y porque Dios nos ayudará durante los Juegos", señaló el portero de la selección de Marruecos Yassin Bunu.

Treinta y dos años después de la cita olímpica en Moscú, religión y deporte vuelven a cruzar involuntariamente sus caminos, y afortunadamente se ha sabido encontrar una solución beneficiosa para todos. “La decisión fue difícil porque hay muchos musulmanes practicantes, pero hemos podido satisfacer las necesidades de todos”, apunta Abdel Haq Achic, entrenador del equipo de boxeo marroquí.

Por primera vez desde los Juegos Olímpicos de Moscú, en 1980, la gran competición deportiva mundial por excelencia coincide con el Ramadán, noveno mes del calendario musulmán en el que los creyentes practican ayuno diario y que supone uno de los grandes pilares del Islam. Un total de 3.500 deportistas presentes en Londres profesan esta religión y se han debatido durante los últimos días, y aún siguen algunos, entre su fe religiosa y los objetivos profesionales.

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