El Santiago Bernabéu toma la palabra tras la lección de Anfield con Cristiano Ronaldo

Ante el Eibar tuvo opciones de superarlo. Quería hacerlo en el Camp Nou, delante de su gente, sabiendo que en el Bernabéu todo puede ser muy distinto. Leo Messi pudo marcar los goles necesarios para igualar y superar el mítico récord de Telmo Zarra, pero no lo consiguió. Y puede hacerlo -está a un gol de igualarlo- en la casa del enemigo. Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, avivó el debate afirmando que el Bernabéu debería homenajear al argentino llegado el caso. No se sabe cómo reaccionará la hinchada blanca si Leo marca, pero esta misma semana, la afición de Anfield dio una lección de deportividad al ovacionar a Cristiano Ronaldo, el jugador que defendió la roja del Manchester United, el gran y encarnizado enemigo histórico del Liverpool.

“No me ha sorprendido la reacción de la afición del Liverpool porque los ingleses tienen otra cultura”, dijo Cristiano Ronaldo nada más acabar el partido. Anfield, mítico templo del fútbol donde los haya, olvidó el pasado del portugués, premiando su gol y su buena actuación. No es la misma situación la que se daría en el Bernabéu porque Messi sigue defendiendo los colores del enemigo, mientras los días de Ronaldo en el United quedan lejos. ‘The Kop’, la legendaria grada de Anfield, premió al madridista, algo para muchos impensable, pero en las islas británicas todo es diferente en este tipo de situaciones.

‘Juego limpio o deshonra’. Es el lema de los seguidores que se colocan en dicha grada de Anfield. En el interior de esta grada rigen una serie de normas implacables que son respetadas por los cientos de seguidores que la llenan siempre. Y uno de esos mandamientos tiene mucho que ver con lo sucedido en Anfield el pasado miércoles; similar escenario se plantea en el Santiago Bernabéu con Messi como protagonista. De esta grada nunca sale un insulto dirigido a los aficionados rivales… salvo en el caso del Manchester United. Cristiano, ídolo de los ‘red devils’ durante años, fue ovacionado por la afición del Liverpool, que demostró que en Inglaterra ciertos códigos son muy diferentes a los nuestros. Cuando era jugador del United, esta reacción era imposible de imaginar. En la legendaria grada, además, se aplaude al equipo rival si ha sido merecedor del triunfo. Y por ahí, la afición del Real Madrid ha cumplido con esta regla en alguna oportunidad. Zarra puede dar fe de ello...

La rivalidad entre el Liverpool y el Manchester United comenzó mucho antes que la existente entre el Real Madrid y el Barcelona. Aunque ambos clubes se fundaron en el siglo XIX, la dura rivalidad germinó cuando Bill Shankly tomó las riendas del Liverpool. En 1959, Liverpool y Manchester sumaban diez títulos de liga entre ambos. En 1962, Shankly ascendió a su equipo a la máxima categoría y se inició una dura pugna por la supremacía del fútbol inglés entre ambos clubes. Una rivalidad que dura hasta hoy día. Como en el caso español, no se trata sólo de fútbol, la rivalidad entre las ciudades es igual de cruenta.

Distanciadas por poco más de 50 kilómetros, la rivalidad Liverpool/Manchester se puso en marcha en el siglo XVIII, cuando competían por liderar el comercio del algodón. Una guerra por el poder económico que se trasladó al campo de fútbol con el tiempo. Madrid y Barcelona compiten igualmente en todo, haya o no balón por medio, y Leo Messi está en el centro de la polémica a vueltas con el récord de Zarra. El ruido mediático ha sido intenso y habrá que esperar a ver cómo respira el Bernabéu si Leo marca. Un Bernabéu que en el pasado no tuvo problemas en aplaudir a una estrella azulgrana.

Con los medios debatiendo con pasión sobre lo que debería pasar o no y sobre cómo reaccionará el Santiago Bernabéu, para el recuerdo quedan un par de episodios que ponen de manifiesto que la afición del Real Madrid no tuvo problemas en aplaudir al Barcelona o a alguno de sus jugadores. Pero es evidente, como bien subrayó Jordi Alba, que “es difícil que el Bernabéu aplauda a Messi”. ¿O no? En junio de 1983, una genialidad de Maradona fue premiada con una cerrada ovación; años después, en noviembre de 2005, el afortunado fue Ronaldinho, que tras una mágica jugada que acabó en gol fue ovacionado por la masa social blanca. Iniesta también sabe lo que es ser homenajeado por el Bernabéu; sucedió en un amistoso España-Colombia disputado en febrero de 2011, reconociéndose de esta manera el gol que nos dio el Mundial de 2010.

A la vista de las estadísticas, que Leo Messi iguale o supere el récord de Zarra es más que probable. El Real Madrid es una de las presas favoritas del futbolistas argentino, que se siente especialmente efectivo cuando pisa el Santiago Bernabéu. El atacante argentino ha marcado 12 goles en el feudo madridista, un estadio que le teme especialmente. Leo ha marcado 8 en jugada, 3 de penalti y uno de falta directa. En 2009 y 2001 firmó sendos dobletes, pero fue la temporada pasada cuando más daño hizo, marcando tres goles para un definitivo 3-4. Aquella noche, el Madrid pudo dar un golpe de autoridad en la lucha por ganar la Liga, pero dio vida al Barcelona y, sobre todo, al Atlético de Madrid, que finalmente se llevó el título.