Diego Costa pasa de ser un jugador a precio de saldo a ser el rey del Atlético

Cuando en el verano de 2011 se rompió los ligamentos de una rodilla, ni él mismo podía pensar que la vida le iba a cambiar tanto. Diego Costa acababa de finalizar una campaña complicada con Quique Flores, en la que sólo marcó 6 goles en Liga, uno en Copa y otro en Europa League. El Kun no le daba ninguna opción y sólo la rota relación entre Forlán y el técnico le permitió jugar un buen número de partidos. Ahora el hispano/brasileño es la referencia del Atlético de Madrid, pero no hace muchosaños, el club hacía todo lo posible por quitarse de encima un jugador en el que no confiaba.

Al aterrizar en elAtlético de Madrid en 2007, el club vislumbró en el atacante un futuro ‘crack’. A medida que las cesiones se iban sucediendo (Celta y Albacete), esa confianza se fue difuminando. Hasta que en el verano de 2009 fue traspasado al Valladolid, aunque ejerciendo la opción de recompra meses después. En aquellas temporadas en las que Costa no arrancaba, muchas veces por su carácter, el club trató de desprenderse de él por todos los medios posibles.

Apuesta personal de Jorge Mendes cuando jugaba en Portugal, desde dentro del club se ofreció al atacante a diferentes clubes. El Atlético de Madrid perdió la confianza en Diego Costa, pasando a convertirse en un ‘problema’ para la entidad. En los clubes por los que transitó dejó detalles de lo que podía llegar a ser, pero no con la necesaria regularidad.

El Atlético de Madrid llegó a transmitir a diferentes agentes de futbolistas su profunda preocupación por esta cuestión, instando a más de uno a que ayudara al club a buscarleuna salida al futbolista. Jorge Mendes era y es el agente oficial del delantero, pero algunos colegas suyos recibieron un mensaje claro por parte del club: “a ver si encuentras algún equipo para Diego Costa”.Fue una frase muy utilizada por los que mandaban, cansados de que el jugador no diera ese paso adelante.

El Atlético de Madrid tuvo la fortuna de que ningún club se la jugara realmente por Diego Costa y pusiera sobre la mesa el dinero suficiente. Todo fueron cesiones. Si algún dirigente se la hubiera jugado de verdad, tal vez ahora se estaría hablando de otra cosa.Eso sí, como no surgió esa oportunidad, el Atlético de Madrid jamás se planteó regalarlo, pues muy en el fondo pensaba que algún día Costa deslumbraría. Cuando fue traspasado al Valladolid, con un millón y medio de euros se sacó su billete de vuelta.

Durante los primeros meses de 2012 fue cedido al Rayo Vallecano, que logró la salvación fundamentalmente gracias a los 10 goles que anotó Diego. En Vallecas comenzó todo. A las órdenes del Cholo simplemente ha dado el paso definitivo para mostrar su espectacular valía y repertorio como delantero. Tanto, que Del Bosque le espera ansioso...