Sánchez Arminio tiene sentenciado a un Muñiz Fernández que apunta a la retirada

Va de cabeza a la nevera después de su actuación en el Martínez Valero. Muñiz Fernández, especialista consumado en organizar escándalos, estará un tiempo a la sombra, después de poner patas arribala ciudad de Elche con su polémico arbitraje, coronado conunpenalti a Pepe que sólo él pudo ver. Lo peor para el árbitro no es eso. Victoriano Sánchez Arminio, presidente del Comité Técnico de Árbitros, le tiene sentenciado y el descenso de Muñiz está garantizado cuando acabe la actual temporada.

Y no sólo eso. El colegiado está viviendo muy posiblemente su última temporada en activo, pues en caso de descender, el reglamento especifica que "causarán baja por edad, al término de la temporada de que se trate, los árbitros que, integrados en las plantillas como principales, hayan cumplido, al 1º de julio del año en curso, la edad de 45, 41 y 40 años, según se trate, respectivamente, de los adscritos a las Divisiones Primera, Segunda o Segunda B".Toda vez que su descenso está prácticamente asegurado y que ya tiene 43 años, no podría arbitrar en Segunda.

Sánchez Arminio fue contundente al valorar la labor de Muñiz en Elche, afirmando que “no sé cómo se encuentra, si ha tenido algún problema familiar o alguna cosa por la que él, a lo mejor, no estaba en el momento propicio”. Declaraciones sorprendentes y que pueden tener su explicación si echamos la vista atrás.Y es que la pasada temporada Muñiz Fernández fue uno de los colegiados que quedaron marcados con el descenso, salvándole la cabeza Pérez Lasa, que con su retirada permitió que el asturiano permaneciera en la elite del fútbol español. Tipo raro y que apenas tiene relación con sus compañeros, no se sabe a ciencia cierta cómo asumirá este nuevo revés en su carrera.

El polémico colegiado ya estaba marcado por su actuación en el Barcelona-Sevilla de la cuarta jornada, cuando anuló un gol de Cala y, con el tiempo ya consumido, permitió que Alexis diera los tres puntos al Barcelona. Su actuación en el Elche-Real Madrid confirmósu ingreso inmediato en una nevera que conoce a la perfección.

El error en la última jugada fue el colofón a un arbitraje en el que lo que más llamó la atención fue su equivocada aplicación del reglamento enalgunoslancesdel partido. El penalti señalado a favor del Real Madrid en el último momento fue simplemente un borrón más, el más sucio, en una noche para olvidar. El Comité Técnico de Árbitros, con Sánchez Arminio al frente, encierra en la nevera a Muñiz por el cúmulo de errores cometidos, empezando por los del Barcelona-Sevilla. Pudo quitarle de circulación de inmediato en aquel momento, pero ha sido después del Elche-Real Madrid cuando la decisión ha sido firme.

En el caso del último y accidentado partido, llamó la atención que no expulsara a Sergio Ramos, cuando la acción no ofrecía dudas. Igualmente asombró que actuara de igual manera perdonando una tarjeta a Damián Suárez, que a la postre podría haber supuesto la expulsión del jugador del Elche.

Este nuevo escándalo con un colegiado de por medio resucita un debate abierto hace tiempo por Javier Tebas. El presidente de la Liga de Fútbol Profesionalno quiere que el mundo del arbitraje sea un coto privado de la Real Federación Española de Fútbol, argumento que no comparte Ángel María Villar. Con este turbulento ambiente se avecina un derbi que será arbitrado por Mateu Lahoz, tipo que deja jugar sea la cual sea la temperatura del partido…