Sevilla y Valencia, dos 'grandes' obligados a reinventarse para sobrevivir a la crisis económica

La crisis económica que asola a media Europa ha entrado de lleno en el fútbol español. En el presente mercado estival se está corroborando una tendencia que llevaba varias temporadas asomando, y que ya se dejó notar la pasada campaña: no hay dinero para fichar. Los clubes españoles han reducido drásticamente sus partidas presupuestarias para acometer contrataciones, con especial afectación a dos equipos: Sevilla y Valencia.

El fútbol español atraviesa un momento complicado, en el que para sobrevivir es necesario 'tirar' de ingeniería financiera. Ya no se pueden llevar a cabo fichajes millonarios pensando que en un futuro su retorno será superior al desembolso inicial. Ahora, ha llegado el momento de mirar cada euro que se gasta y de valorar si es necesario hacerlo en lugar de dar oportunidades a la cantera. España ha comenzado a sufrir un cambio de modelo.

La Liga ha perdido peso en Europa y a pesar de seguir siendo una de las grandes referencias, campeonatos como la Premier League o la Bundesliga le han 'adelantado por la derecha'. España ha dejado de ser un país comprador para convertirse en exportador de jugadores. La falta de recursos ya no sólo prohíbe fichar grandes nombres, sino que incluso convierte en una misión imposible mantener a las estrellas de los equipos.

Es evidente que todo el fútbol español ha sufrido esta problemática, pero hay dos equipos por encima del resto que viven una situación complicada: el Sevilla y el Valencia, dos clubes que hace años demostraron ser equipos punteros con grandes triunfos en Europa, y que ahora viven una situación difícil. No sólo tienen que vender a sus grandes jugadores, sino que han dejado a llegar referencias del fútbol mundial para dar paso a jugadores de un escalón inferior.

De fichar jugadores de primer nivel a buscar 'segundos espadas'

Las grandes estrellas han dejado paso a la clase media, trabajadores del fútbol que tratarán de ganarse el puesto en el equipo: así, hombres como Javi Fuego o Míchel (en el caso del Valencia) o Nico Pareja, Vitolo o Raúl Rusescu (en el caso del Sevilla) han aterrizado en dos conjuntos que otrora fueron 'grandes' y que ahora se han visto abocados a adaptarse a las necesidades de competir por objetivos más modestos.

Poco o nada se sabe de históricos como Mario Alberto Kempes, Pedja Mijatovic, Santiago Cañizares, Diego Maradona, Davor Suker o Frederic Kanouté. Es el momento de vender a los jugadores que destacan (Jesús Navas, Luis Alberto, Emir Spahic o Tino Costa) para generar beneficios, hombres que serán sustituidos por otra clase de hombres con menos cartel, pero con hambre de hacerse con un hueco en el equipo.

Las importantes deudas económicas de ambos clubes han dado lugar a que el sueño de luchar por la Liga o un título europeo se haya desvanecido. Es el momento de trabajar para hacer buena temporada y, si los resultados acompañan, encontrar el premio de competir en Europa. Los modelos han cambiado: ya no se compra, ahora se exporta. La clase media ha llegado a dos 'grandes' de los últimos años obligados a reinventarse para no desaparecer.

Los números hablan claro: en el pasado mercado invernal, los equipos españoles sólo gastaron 12 millones, o lo que es lo mismo, lo que el Arsenal se gastó en fichar a Nacho Monreal. La inversión ha caído en España un 61 por ciento y las cesiones han crecido un 121 por ciento en dos temporadas: el cambio de modelo es evidente, y Sevilla y Valencia son los dos clubes que mejor ejemplifican lo que ocurre en el fútbol español.