Pellegrini promete minutos a Isco y aleja al jugador malaguista del Real Madrid

Isco gusta en el Santiago Bernabéu. Quedó demostrado con la reunión que el padre y el abogado del jugador mantuvieron la semana pasada en el estadio madridista con José Ángel Sánchez, director general del club madridista, con Vicente Casado y Mario Husillos de testigos. En esa cita el Real Madrid preguntó por la situación del internacional español y recibió la negativa noticia de que el Manchester City llevaba la delantera por las gestiones hechas de manera directa por Manuel Pellegrini con el jugador.

El todavía técnico del Málaga sabe desde hace dos meses que su futuro pasaba por el Manchester City. En las conversaciones mantenidas con Txiki Begiristain, el ex del Real Madrid habló de muchos jugadores, pero de uno en especial, que no era otro que Isco. El que fuera director deportivo del Barcelona, hoy trabajando con Ferrán Soriano en el City, apuntó el nombre e inició los movimientos para cerrar su fichaje, que si no llegaba por vía de negociación, sí lo que iba a hacer con cláusula de 35 millones de por medio.

De manera paralela a lo hecho por Begiristain, Pellegrini habló con Isco dos semanas atrás y le prometió minutos y confianza a la hora de que decidiera apostar por la aventura en la Premier. La decisión pasó a pertenecer al hoy referencia del Málaga. "Quiero jugar en un equipo en el que tenga confianza y minutos", dijo esta misma semana. Tal y como ha podido saber El Confidencial, la decisión del malagueño parece más cerca del sí al Manchester City, pero por el Bernabéu todavía albergan la esperanza de un cambio radical de opinión para terminar jugando la próxima semana de blanco madridista.

La excelente relación que mantienen Real Madrid y Manchester City no va a permitir que ambos clubes entren en una puja abierta por Isco, pero sí que el común interés en Isco podría abrir vías y caminos para negociaciones con terceros jugadores que bien pudieran pertenecer o interesar a cualquiera de los dos clubes. Apunten los nombres de Cavanhi y Silva. Uno se quiere marchar del Nápoles y gusta tanto en el Bernabéu como en el Etihad Stadium, mientras que el canario quiere regresar a la Liga española.

El Real Madrid ya tuvo el nombre de Isco, junto al de Cazorla, sobre la mesa en el mes de abril de 2012. El club andaluz empezaba a necesitar dinero y Fernando Hierro ofreció la posibilidad de negociar un traspaso a partir de 35 millones de euros, pero José Mourinho, por aquel entonces máximo responsable de casi todo, aparcó la posibilidad.