En tiempos de crisis, el 80% de los banquillos de la Liga pueden cambiar de inquilino

Por todos es sabido que los proyectos deportivos en la Liga de nuestro país no destacan por ser excesivamente longevos en lo que a los entrenadores se refiere. Ahora, con los acuciantes problemas económicos que padecemos y que tienen a varios clubes en la guillotina, parecía el momento idóneo para que la 'silla eléctrica' de los banquillos perdiera intensidad. Pero no. A falta de la última jornada del campeonato, la de este sábado, tan sólo cuatro equipos conocen quién será su entrenador la próxima campaña. Atlético de Madrid (Cholo Simeone), Betis (Pepe Mel), Rayo Vallecano (Paco Jémez) y Sevilla (Unai Emery) son los únicos que seguirán apostando por el mismo proyecto de la actual temporada.

Y es que, aunque hay equipos que ya llevan la política de cantera por bandera, más por obligación económica que por convencimiento, en el aspecto de los banquillos no parece ocurrir lo mismo. Así, los dos grandes no saben a ciencia cierta quién dirigirá sus majestuosos y millonarios proyectos. En el caso del FC Barcelona, pendiente de la salud de 'Tito' Vilanova y con Valverde en la recámara. El Real Madrid, por su parte, apuesta por la llegada de Carlo Ancelotti, aunque no se descarta la vía del actual campeón de Europa, Jupp Heynckes.

Los conjuntos 'europeos' (a excepción del Betis), a pesar de sus extraordinarias temporadas, no tienen claras sus apuestas de futuro. Mientras el Valencia se encuentra a expensas de lo que decida su actual entrenador, el 'Txingurri' Valverde, tiene en la recámara la opción de Miroslav Djukic, quien ya ha anunciado que deja el Real Valladolid a pesar de restarle una temporada más de contrato con la entidad castellana. En el caso de la Real Sociedad y el Málaga, ninguno de sus mandamases deportivos continuará la temporada que viene. Por diferentes motivos, Philippe Montanier y Manuel Pellegrini emprenderán nuevas aventuras profesionales.

En la zona baja de la tabla, muchos de los puestos de trabajo pueden estar en el alero en función de lo que suceda este fin de semana. Así, Mallorca, Zaragoza y Celta de Vigo pueden mantener a sus entrenadores en caso de lograr la ansiada y difícil permanencia en la máxima categoría del fútbol español. En el caso de descender a Segunda, todos ellos tienen muchas papeletas para abandonar sus cargos. El único que parece confiar en su técnico, sea cuál sea el desenlace de este sábado, es el Deportivo de La Coruña. Fernando Vázquez parece haber convencido con su trabajo en estos cuatro meses a un Augusto César Lendoiro que ya ha manifestado su intención de renovar al míster de Castrofeito.

Incertidumbre, la nota predominante

Y en el resto, dudas y más dudas. Dejando al margen el Getafe, donde todas las partes parecen estar de acuerdo en que Luis García continúe liderando el proyecto del equipo azulón, en el grueso de la Primera División todo son especulaciones respecto a quién viene y quien se va. En el Athletic vuelve el culebrón Bielsa. El entrenador argentino protagonizó ayer una rueda de prensa en la que poco más o menos que dejó abierta la puerta a su marcha, aunque el rosarino sigue contando con muchos adeptos entre la afición bilbaína.

El Levante es otro de los equipos que no tiene claro el futuro. Su gran temporada deportiva ha acabado ensombrecida por el escabroso caso de los supuestos amaños. Sea como fuere, el caso es que Juan Ignacio Martínez parece tener más boletos para abandonar el club que para quedarse, después de protagonizar la etapa más gloriosa de la entidad levantinista. Y con él, una profunda renovación de la plantilla. Mientras el Espanyol ya se ha empezado a mover, ayer se reunieron Daniel Sánchez Llibre, Joan Collet, presidente de la entidad 'perica', y Javier Aguirre para dejar casi cerrada la renovación del técnico mejicano, Granada y Osasuna serán otros de los que tengan que trabajar duro en los próximos días y/o semanas, ya que todos sus entrenadores finalizan contrato el próximo 30 de junio, . 

Y es que los clubes deberán preparar la chequera para abordar el fichaje de un nuevo entrenador. Ni la falta de recursos económicos parece amainar el temporal que siempre asola a los banquillos de nuestra Liga. Ser entrenador en España es una profesión de riesgo, y ni siquiera los tiempos en los que corremos parecen detener la tradicional trituradora que poseen los clubes para deshacerse de ellos.