El liderazgo de Simeone no se ve comprometido a pesar de la dolorosa derrota del derbi

Perder un nuevo duelo ante el Real Madrid siempre escuece en el orgullo atlético. Pero caer el pasado sábado, ante esa versión de circunstancias del eterno rival, con más músculo y menos talento visto en años, ha dolido mucho más que anteriores ocasiones. Aun así, lejos de trastocar los planes o abrir una grieta en el vestuario por donde podían comenzar a entrar las dudas, nada de lo ocurrido hará disminuir el gran liderazgo que ostenta el Cholo Simeone dentro de la caseta colchonera.

En estas ocasiones, el técnico argentino no se pierde en análisis exhaustivos. De forma analítica ya tiene desgranado lo que en su opinión propició que se cumplan ya 25 derbis consecutivos sin derrotar al Real Madrid. Y en rueda de prensa dejó clara la receta para este momento: su objetivo está puesto ya en el próximo derbi, el de la final de Copa. “El más importante”, como admitió el propio Simeone.

El entrenador atlético siempre trata de desdramatizar, de rebajar la excesiva pasión que invade a la familia rojiblanca cuando se trata de hablar del Madrid. Aparte de servir para reconducir hacia la mesura el mensaje público, es una estrategia cien por cien futbolística, ya que la usa para quitarles presión a sus hombres. Y éste sabe que es un elemento vital a la hora de encarar partidos como el de la final del 17 de mayo.

Como comentan a este diario aquellos que viven desde dentro el día a día del Atlético, el Cholo se ha ganado la confianza de su plantilla a base de demostrarles de forma práctica que sus planteamientos funcionan. “Si al jugador le propones un plan para superar una adversidad, te hace caso y ve que funciona, a partir de ese momento te va a seguir donde tú le digas”, comenta alguien que conoce muy bien el trabajo de Simeone en el Manzanares.

El derbi más importante de los últimos 14 años

Y pese a hacer mella, la derrota del sábado no ha llegado a corromper ni por asomo ese liderazgo. No solo no es así, sino que además los técnicos rojiblancos ya trabajan para que todo lo que pasó revierta de manera positiva en el futuro próximo. Es el optimismo extremo en que se basa eso que muchos llaman el ‘efecto Simeone’. De hecho, detrás de la evidente resignación que dejaba entrever el entrenador argentino tras el choque, hubo palabras para relativizar futuras decepciones: “Ya ganaremos al Madrid en la final o al año que viene o al siguiente…”  

Por ello, en lo que se certifica la clasificación para la Liga de Campeones y llega la esperada cita copera, Simeone seguirá agarrando con fuerza el bastón de mando del vestuario atlético. La fe ciega con la que le secundan sus jugadores sigue intacta. Al menos de momento. Pesa mucho más el empaque que ha dado a la reciente trayectoria atlética que el no ser capaz de ganarle al equipo suplente del Real Madrid. Está tan cercano el próximo derbi (que por cierto será el más importante de los disputados en esta fatídica racha colchonera que dura ya 14 años), que en el vestuario de Majadahonda no se plantean otra manera de afrontarlo que no sea estando todos unidos detrás de Simeone, trabajando igual de fuerte que en el último año y medio.