Özil ni ensayaba ni esperaba que Cristiano le dejara tirar la falta ante el Borussia

Mesut Özil ya no ensayaba los lanzamientos de falta. Para qué pensaba el alemán. En dos temporadas y tres meses tan solo le habían dejado tirar catorce de ellas así que decidió desconectarse, dedicar su entrenamiento a otras facetas del juego. La mayoría de esas faltas lanzadas llegaron como consecuencia de la ausencia de Cristiano Ronaldo. El portugués tira todas. Cerca o lejos del área, lo que ha provocado el cansancio de sus compañeros.

Sin embargo la historia cambió el pasado martes. Özil vio que esa falta podía ser suya. Orientada para un zurdo, el alemán se acercó a CR7 para pedirle permiso. El portugués accedió y el talento del centrocampista hizo el resto. Nada ensayado. De hecho ni se creía eso de tener la pelota en las manos a dos minutos de final y con el marcador en contra. Buscó la portería de Weindenfeller, sin preparación previa. Golpeó y la pelota fue dentro. Pura lógica. Lanzamiento desde la zona derecha y un zurdo al golpeo. Algo poco habitual en este Real Madrid.

El ex del Werder Bremen lleva 15 lanzamientos de golpe franco desde que llegó al equipo blanco allá por el verano de 2010. Dos goles y un lanzamiento al palo. Trece por ciento de acierto. Buen porcentaje pero su opción apenas esta siendo explotada. Y es que las órdenes de Mourinho son claras: balones para Cristiano Ronaldo. 

Los números del ex del Manchester United no invitan a pensar a que sea el único encargado de tirar todo. En sus tres temporadas y tres meses como blanco, Ronaldo ha lanzado 149 faltas, logrando 9 goles, es decir, un porcentaje del seis por ciento. Los números hablan por sí solos. ¿Cambiará de idea Mourinho?