Florentino Pérez y Miguel Ángel Gil se reúnen para firmar la paz entre Real Madrid y Atlético

Real Madrid y Atlético de Madrid rompieron relaciones hace 18 meses. El posible fichaje del Kun Agüero separó a dos clubes que llevaban una década de relaciones más que correctas, con el traspaso de jugadores de por medio como fue el caso de Jurado. La comunicación se había roto por completo, creando tensión que fue en aumento con las dispares posturas que uno y otro club mantenían en el contencioso del reparto de los derechos audiovisuales. Pues bien, días atrás. Florentino Pérez y Miguel Ángel Gil compartieron comida con el fin de sellar una paz que ambas entidades necesitan dado el delicado momento que atraviesa el fútbol. José Ángel Sánchez, director general del club blanco, también estuvo presente en la cita, a la que su unió a última hora Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid y que ahora sí que va de la mano del Consejero Delegado rojiblanco.

Al margen de la bandera blanca que ha significado el hecho de sentarse en una mesa año y medio después del inicio de las hostilidades, el objetivo de la comida también era acercar posturas sobre diferentes asuntos que están salpicando al fútbol español en los últimos meses. El Atlético ha sido de los clubes más beligerantes en el asunto del reparto de los derechos audiovisuales y el dinero que perciben Real Madrid y Barcelona y ahora los dirigentes del club blanco han intentado que la entidad rojiblanca vuelva al redil que abandonó a raíz de la revuelta encabezada por José María del Nido.

El distanciamiento entre ambas entidades aparece a raíz del interés del Real Madrid en fichar a Agüero en dinero de 2011. Gil Marín acepta a negociar, pero de inmediato rectifica y da marcha atrás. Forlán aparece en escena pero el Consejero Delegado rojiblanco también rechaza la propuesta blanca. Desde ese momento se enquista una situación que estalla cuando Agüero anuncia que se quiere marchar del Atlético y todos apuntan al Real Madrid como destino. Miguel Ángel Gil carga en contra de la entidad madridista y afirma que nunca negociaría con el Real Madrid porque sería una falta de respeto a los seguidores del actual campeón de la Supercopa de Europa, algo que no gusta por el Bernabéu, decidiendo romper relaciones.

Este enfrentamiento se vio acentuado en diferentes reuniones de la Liga de Fútbol Profesional y el posicionamiento de Miguel Ángel Gil en contra del reparto televisivo que él mismo y el resto de clubes firmaron en noviembre de 2010. Atlético y Real Madrid hablaban diferentes idiomas y pese a la proximidad geográfica, el posicionamiento era cada vez más lejano.

Esta situación contrastaba con el entendimiento y el respeto que existía entre ambas entidades y que impedía que uno y otro equipo se quitaran jugadores de la cantera. Algo parecido sucedió cuando Florentino Pérez regresó a la presidencia del Real Madrid y se encontró con la inminente llegada de los juveniles Koke y Pulido, hoy en el primer equipo que dirige Simeone. Todo hace indicar que tras la comida de las cúpulas de ambos equipos la normalidad volverá a ser la protagonista en la relación entre dos de los equipos de la capital de España.