Florentino se muestra correcto con Cristiano pero no participa de los mimos del vestuario

Once días después, Florentino Pérez y Cristiano Ronaldo se han vuelto a ver las caras. Si el portugués esperaba una loa a su actitud se equivocó de pleno. El presidente del Real Madrid no quiere dar mayor transcendencia a lo sucedido, al menos exteriormente, y el encuentro con CR7 en Valdebebas, con motivo de la foto oficial, no varió un ápice al que tuvo con otros jugadores. Saludo y poco más. El conflicto continúa latente aunque ahora no es el momento para su resolución. Los tiempos los marcará el club y no el jugador. Queda toda una temporada por delante y quieren evitar que el equipo se vea perjudicado ante la transmisión

Este paso a un lado no significa un cambio en la idea que mantienen sobre lo hecho por el portugués, especialmente en su deseo de cambiar de equipo y su 'destreza' a la hora de hacerlo público. En la zona noble siguen pensando que se ha equivocado y no están satisfechos con los dos comunicados emitidos por el segundo máximo goleador de la pasada Liga. Quieren más, pero nadie va a realizar movimiento público alguno que pueda pasar factura en el grupo o en la tabla clasificatoria.

El vestuario mantiene otra actitud. Según los jugadores del Real Madrid no ha sido un sueño, pero casi. No ha pasado nada. La historia ha dado la vuelta y las palabras pronunciadas por Cristiano Ronaldo, primero en el despacho presidencial a la cara de Florentino Pérez, y después ante los micrófonos y cámaras que él mismo buscó tras el partido ante el Granada, han pasado a ser poco menos que invención de los medios de comunicación o en su defecto de aumentar la dimensión de lo dicho y hecho por el delantero. El plantel blanco sigue empeñado en señalar a la Prensa de lo sucedido. Algunos, incluso, llegan a dudar de lo dicho por Ronaldo, cuando sus palabras fueron recogidas por todas las cámaras de televisión y los micrófonos de las principales radios. Es otra manera de rebajar tensión, de buscar el bien del grupo, pasando por encima de un problema personal y aislado que el propio protagonista se ha encargado en hacer público.

Si bien Florentino Pérez quiere pasar de puntillas por el asunto hasta el momento de entrar en el quirófano, alguno de los pesos pesados del vestuario blanco ya han tenido apartes con Ronaldo. Le han transmitido que no ha elegido el camino correcto, que debe recapacitar, pensar lo que hace y dice, pero a su vez le han transmitido todo su apoyo, una vez más, buscando el bien del grupo.Y es que el cariño que algunos dicen buscar el portugués con todo este movimiento que él mismo ha originado, va más dirigido hacia el club que hacia el vestuario, que sin tener a grandes amigos dentro del mismo, a excepción de Pepe y Coentrao, mantiene una relación más que correcta