La situación provocada por Marcelo Bielsa complica la salida de Javi Martínez

Después de la tormenta siempre llega la calma y ayer Marcelo Bielsa volvió a vestirse con su eterno chándal para dirigir una sesión en Lezama con los jugadores que tiene disponibles en este momento. A casi 400 kilómetros, en Madrid, se encuentra la Olímpica concentrada preparando su siguiente objetivo: Londres 2012. En ese grupo todavía no se encuentran ni Javi Martínez ni Juan Mata, los dos integrantes de la Absoluta disfrutan de unos días de descanso después de disputar la Eurocopa y el futuro de uno de ellos está en el aire. El jugador del Athletic de Bilbao está satisfecho en San Mamés pero no descarta una posible salida para ir a parar a un equipo que le ofrezca la posibilidad de crecer como futbolista y satisfacer sus aspiraciones aunque el ambiente que se ha generado tras esta convulsa semana, hace todo más difícil.

Javi Martínez (24) llegó hace cuatro años a Bilbao procedente del filial de Osasuna y ha sido en Bilbao donde su proyección se ha disparado. Campeón del mundo hace dos años y de Europa en 2012, el navarro ha sido una de las piedras angulares de Marcelo Bielsa durante la pasada temporada en la que los ‘leones’ llegaron a dos finales, Europa League y Copa del Rey, sin lograr el premio final. El Athletic dejó muy buen sabor de boca en Europa y las ofertas de los equipos no se hicieron esperar. Javi Martínez es feliz en Bilbao pero no descarta una salida que le permita vestir la camiseta de un club que le permita soñar con la Champions League al mismo tiempo que sigue creciendo como futbolista.

El Barcelona parece que es el mejor situado pero Sandro Rosell no está dispuesto a pagar los 40 millones en los que el Athletic ha tasado a su jugador. Javi Martínez ha sido marcado por Tito Vilanova como uno de los objetivos prioritarios ya que sería idóneo para cubrir el hueco que ha dejado Keita. Además, la polivalencia del navarro le permite cumplir funciones de central a la perfección con lo que podría sustituir y dar descanso a jugadores como Piqué y, sobre todo, a Puyol. Para terminar de rematar sus cualidades, a Vilanova le gusta mucho su sentido de la posición y la soltura y calidad a la hora de sacar el balón jugado, dos de los principios básicos en el fútbol que desarrolla el conjunto culé. El Barcelona no ha sido el único que se ha interesado por Martínez, el Real Madrid fue el primero en acercarse aunque luego se retiró mientras el Bayern de Múnich atacaba fuerte: prometió al jugador un papel protagonista dentro del conjunto pero el cambio de país hizo que el jugador se echase para atrás.

Las ofertas existen pero la situación que se vive actualmente en el club bilbaíno ha complicado la operación. La semana pasada, Marcelo Bielsa cargó contra las obras que se estaban realizando en Lezama, la ciudad deportiva del club, calificándolas de “robo, estafa y engaño”. Según el argentino el trabajo realizado no estaba siendo el correcto y además agredió al encargado de las obras; el club, por su parte, apuntó que todo estaba en orden y que se seguían los plazos y las líneas trazadas por la empresa encargada de reformar Lezama. El lío no se acababa aquí ya que la peor consecuencia estaba por llegar: durante unas horas se llegó a especular con la posibilidad de que Bielsa acabara su etapa como entrenador del Athletic. Días después, la calma ha regresado y este lunes el argentino volvió a dirigir un entrenamiento y, de paso, emitió un comunicado en su perfil de Facebook. Las consecuencias existen y pasan por un terrible distanciamiento entre Urrutia y el entrenador argentino. Es más, no se descarta que en los próximos días se pongan en marcha medidas drásticas para evitar pasar página como si nada hubiera pasado.

Probablemente, la peor secuela es la que afecta a la parcela de los fichajes. La situación provocada por Bielsa ha situado a Urrutia entre la espada y la pared. El máximo mandatario del Athletic tiene que medir sus pasos para que las decisiones que tome a partir de ahora no provoquen una nueva crisis que acabe con la marcha de Bielsa y dar luz verde a la venta de Llorente o de Javi Martínez no parece lo más adecuado. Urrutia sabe que quedarse sin entrenador supondría un grave contratiempo para el club y más si llega con la temporada ya empezada. Ahora, toda la precaución es poca en San Mamés.