El Barcelona se convierte en la selección española de la Liga más Leo Messi

El fichaje de Jordi Alba es el último paso del Barcelona hacia una profunda españolización de su plantilla. Una vuelta de tuerca en su afán por contar con los mejores futbolistas nacionales. Una transformación promovida por Pep Guardiola que, sin ir más lejos, permitirá a su heredero Tito Vilanova alinear en la Supercopa de España ante el Real Madrid a diez jugadores de la actual campeona del Mundo y Europa más la presencia indiscutible de Leo Messi, sin duda el mejor jugador del mundo. El Barça, en definitiva, se ha convertido en la selección española de la Liga. Lejos quedan ya los tiempos en los que en el Camp Nou se hablaba holandés por los cuatro costados… 

El once tipo, ordenado con el 3-4-3 tan utilizado la pasada campaña, podría ser perfectamente el formado por Valdés en la portería, Puyol, Piqué y Alba como defensas; centro del campo para los habituales Busquets, Xavi, Fábregas e Iniesta; y arriba una tripleta demoledora formada por Pedro, Villa y Messi, el único ‘infiltrado’ en este ‘all star’ de españoles. Un equipo, por otro lado, plagado de canteranos donde solamente Villa no se ha criado en las entrañas de La Masía. Es más, en el caso de que Dani Alves, uno de los fijos en los onces del Barça, tomara la puerta de salida como viene circulando desde hace tiempo en los mentideros, su lugar estaría cubierto por otro español y, por supuesto, internacional: Montoya. Aunque en este caso el lateral derecho es ‘sólo’ campeón de Europa con la selección española sub 21. 

El fichaje de Alba no es más que la secuencia lógica del reclutamiento de internacionales españoles iniciada con la llegada de David Villa en el verano de 2010, continuada por la ‘repatriación’ de Cesc Fábregas el año pasado y la acertada contratación de Jordi Alba hace una semana tras firmar el ex del Valencia una actuación sencillamente magistral en el Eurocopa defendiendo la camiseta de España. Tres fichajes que han implementado la calidad de una plantilla liderada por la base de la selección española con Xavi, Busquets e Iniesta a la cabeza.

Este Barcelona ‘made in Spain’ choca con la política de fichajes de clubes como el Real Madrid, a quien le cuesta asumir la contratación de nuestros jugadores. Sin ir más lejos, Florentino Pérez tuvo a una firma el fichaje de David Villa pero terminó apostando su dinero al joven Karim Benzema; o la renuncia a invertir 25 millones para hacerse con los servicios de David Silva, jugador ahora muy cotizado tras su gran temporada con el Manchester City –campeón de la Premier League- y determinante en la consecución de la segunda Eurocopa de España. De hecho, hay quien vuelve a situar al canario en la órbita del club blanco. 

Tampoco en los grandes clubes europeos se suele apostar por el producto nacional. El Inter de Milán, que recientemente conquistó el ‘triplete’ a las órdenes de Mourinho, no cuenta en sus filas con casi ningún futbolista italiano y, por momento, conforma onces si presencia de futbolistas de su país. Lo mismo sucede en el mencionado Manchester City, donde Milner, Hart o Lescott defienden la identidad inglesa del equipo.