Laporta critica las decisiones de "pánico" de Rosell y se plantea regresar al Barcelona

Joan Laporta vuelve a la carga. El que fuera presidente del Barcelona de 2003 a 2010 anunció que está planteando la posibilidad de volver a presentarse a las elecciones del conjunto azulgrana, al mostrarse completamente contrario a la gestión de Sandro Rosell, de quien considera que ha "desmontado por completo el modelo exitoso del club". Este mismo martes, atacó de nuevo a la directiva culé, asegurando que el hecho de situar como técnico a Tito Vilanova es "una decisión de pánico".

Actualmente, la situación entre ambos es insostenible, pero no siempre fue así. Cuando Laporta ganó las elecciones a la presidencia en 2003, Sandro Rosell se convirtió en una de las piezas básicas del proyecto azulgrana, convirtiéndose en el vicepresidente deportivo de la entidad. Pero, poco a poco, la relación entre ambos se fue enfriando, hasta el punto de ser un problema dentro del club. Fue por ello que en 2005, alegando desavenencias con Laporta, Rosell abandonaba el barco culé.

Desde entonces, ambos han seguido lanzándose 'puyas' de manera pública, y la última situación de conflicto entre ambos ha tenido lugar con la no continuidad de Pep Guardiola en el banquillo del Barcelona. El técnico más laureado de la historia del conjunto catalán, que ha logrado trece títulos en cuatro años -y pueden ser catorce si gana la final de la Copa del Rey- llegó al primer equipo de la mano de Laporta, y su marcha a final de la temporada ha sido considerada por el expresidente como una falta de responsabilidad de la directiva.

"Para empezar, no se tendría que haber permitido que Guardiola hiciera cosas que no le correspondían, como salir en los momentos críticos a defender a los jugadores o cuando tenía que hablar sobre cuestiones relativas a los arbitrajes", aseguró Laporta en Catalunya Radio. Pero, para él, lo más grave es no renovar a Pep y colocar en su lugar a Tito Vilanova, una decisión que considera "de pánico para no recibir el impacto de la masa social por no haber hecho más para que se quedara Pep Guardiola".

La directiva no quiere responder al expresidente

Laporta cree que la gestión de la actual directiva no es la adecuada, y criticó varias de las actuaciones que ha seguido en este sentido. Desde lo puramente deportivo, como la no continuidad de Guardiola o la  marcha de algunos jugadores del equipo, a hechos relacionados con el club, como los recortes en secciones o la retirada de la presidencia de honor a Johan Cruyff. O incluso a elementos más extradeportivos, como la demanda a la anterior junta por 47 millones de euros o decisiones inmobiliarias como lo ocurrido con los terrenos del miniestadi.

La reacción de la directiva azulgrana no se hizo esperar y con Antoni Freixa a la cabeza, portavoz de la junta del Barça, quiso salir al paso de toda crítica asegurando que el Barcelona no va a entrar en el juego del expresidente culé: "El estilo de ejercicio de la responsabilidad lo escoge cada uno libremente. Nosotros tenemos muy claro cuál es el nuestro: no entrar en ningún conflicto, porque la que saldría perjudicada sería la institución. El club es muy fuerte. Está por encima de cualquier persona, entrenador, jugador y presidente", indicó.

Con todo ello, Laporta anunció que se está planteando muy seriamente volver a acudir a las elecciones a la presidencia del Barcelona: "Tengo una experiencia como presidente del Barça, contribuí a crear un modelo de éxito y estoy preparado porque sé con quien puedo contar y con quién no". El que fuera presidente azulgrana vuelve a la carga, y piensa regresar al conjunto culé: duras críticas contra la gestión de Sandro Rosell y la elección de Tito Vilanova como técnico han sido su punto de partida.