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Barcelona y Athletic insisten en el Bernabéu pese a que sabían que el Real Madrid no lo iba a ceder
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FLORENTINO QUIERE COMPLACER A LA AFICIÓN QUE NO QUIERE VER A LOS AZULGRANA EN SU ESTADIO

Barcelona y Athletic insisten en el Bernabéu pese a que sabían que el Real Madrid no lo iba a ceder

Florentino Pérez lo tiene decidido. La final de Copa no se disputará en el Santiago Bernabéu. La excusa, el inicio de las obras de la remodelación

Foto: Barcelona y Athletic insisten en el Bernabéu pese a que sabían que el Real Madrid no lo iba a ceder
Barcelona y Athletic insisten en el Bernabéu pese a que sabían que el Real Madrid no lo iba a ceder

Florentino Pérez lo tiene decidido. La final de Copa no se disputará en el Santiago Bernabéu. La excusa, el inicio de las obras de la remodelación del estadio madridista. El verdadero motivo, la negativa popular y de la clase dirigente blanca a ver cómo el Barcelona puede sumar un nuevo título copero a su historial en su estadio. La historia arranca en 2004, año en el que la entidad azulgrana no quiso dar cobijo a la final que Real Madrid y Zaragoza tuvieron que disputar en Montjuïc ante la negativa de los dirigentes del Barcelona de ceder su estadio, con una capacidad superior a la del estadio Olímpico. La diferencia era notoria. 55.000 por 100.000. Poco importó, la final se jugó en Montjuïc.

Athletic, Barcelona y Federación (RFEF), las tres partes implicadas por ahora en la organización de la final, conocían la negativa del Real Madrid para dar cobijo al último partido de la temporada. El detalle no importó para que los dos equipos que juegan el partido decidieran pedir a la Federación que solicitara a la entidad madridista que diera forma a la final de Copa. Negativa rotunda. El resultado de las llamadas hechas la semana anterior no varió cuatro días después. "Está previsto que las obras del estadio se inicien el 14 de mayo, nada más terminar la Liga", insistieron desde la zona noble del Bernabéu. La alternativa madrileña, en este caso el Vicente Calderón, tiene programado un concierto de Coldplay para el día 20 de mayo, posible fecha de la final, extremo que deja sin opciones al estadio rojiblanco.

Josu Urrutia, presidente del Athletic, y el portavoz de la Junta azulgrana, Toni Freixa, apelaron al honor que sería para el Bernabéu ser el escenario de la final. El aficionado madridista no lo ve tan claro ni mucho menos, tal y como recordó a voz en grito en el partido ante el Levante del pasado domingo. "Si es un honor o no, lo diremos nosotros, no lo tiene que decir un directivo del Barcelona", señaló una fuente autorizada del Real Madrid en la tarde de ayer a El Confidencial.

La Federación -Villar no puede mover un dedo en este sentido ya que hasta el jueves no volverá a ser presidente de la RFEF- no puede obligar a los dirigentes madridistas a ceder el estadio, idéntica circunstancia a la sucedida en 2004 cuando no obligaron al Barcelona a prestar el Camp Nou. No hay resorte legal alguno por el que el Bernabéu pueda ser sede de la final por imperativo legal. Urrutia y Freixa lo sabían antes de sentarse en la mesa, pero han querido forzar y añadir presión a la decisión blanca.

Mestalla, por medio del presidente del Valencia Manuel Llorente, ha sido ofrecido. Y es que tras la disputa de la final hay una recaudación y un movimiento económico que se cifra en los dos millones de euros para el club que cede su estadio y un total de unos veinte millones de euros para la final que se convierte en el centro de atención del mundo del fútbol durante un día. La Cartuja de Sevilla está descartado por el lamentable estado del terreno de juego, que últimamente ha servido para todo menos para la disputa de partido de fútbol alguno.

Florentino Pérez lo tiene decidido. La final de Copa no se disputará en el Santiago Bernabéu. La excusa, el inicio de las obras de la remodelación del estadio madridista. El verdadero motivo, la negativa popular y de la clase dirigente blanca a ver cómo el Barcelona puede sumar un nuevo título copero a su historial en su estadio. La historia arranca en 2004, año en el que la entidad azulgrana no quiso dar cobijo a la final que Real Madrid y Zaragoza tuvieron que disputar en Montjuïc ante la negativa de los dirigentes del Barcelona de ceder su estadio, con una capacidad superior a la del estadio Olímpico. La diferencia era notoria. 55.000 por 100.000. Poco importó, la final se jugó en Montjuïc.

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