El Real Madrid ganó cuándo, dónde y cómo quiso pese al gol inicial de Lafita

Mourinho y los suyos saben que lo suyo es la Liga. Lo dijo antes de la eliminatoria ante el Barcelona y, lo ratifica en cada partido liguero. Con alguna luz, en especial procedente de Özil, y alguna sombra como el hecho de recibir goles en todos los partidos que disputa en su estadio, el Real Madrid suma tres puntos más como el que no quiere la cosa. Tras el empate del Barça ante el Villarreal, los blancos suman siete puntos de ventaja sobre los de Guardiola y siguen al frente de la clasificación como líderes en solitario. Ni el inicial tanto de Lafita modificó el papel de uno y otro equipo. Uno no podía fallar y el otro sabía que esta no era su guerra aunque cada partido que pasa ve más cercano su regreso a la Segunda división. Kaká, Ronaldo y Özil pusieron las cosas en su sito. Sin alardes, pero con un juego fluido, placentero para el paladar del aficionado del Bernabéu por la cantidad de jugadores ofensivos que el portugués decidió poner sobre el césped.