El jeque del Málaga tiene a Pellegrini en el punto de mira y espera una reacción inmediata

Desde el punto de vista histórico, el Málaga está teniendo una temporada más que correcta. Si la campaña pasada peleaba por no descender, este curso marcha octavo, integrando el nutrido grupo de la clase media-alta que lucha por entrar en las competiciones europeas. Y en Copa del Rey ha sido eliminado por el Real Madrid, actual campeón, en una eliminatoria más que disputada. Pero el jeque dueño del club no cree que todo sea tan bonito y ve la botella medio vacía.

Al-Thani y su mano derecha y vicepresidente del club malagueño, Abdullah Ghubn, creen que su millonaria inversión y sus ilustres fichajes deberían estar dando mayor rendimiento, y empiezan a estar molestos con que el equipo no consiga una racha de victorias que le meta de lleno en la lucha por la Liga de Campeones. La afición, en una reciente encuesta realizada por un medio online, también opina que este Málaga debería pelear con solvencia por las cuatro primeras plazas.

Y los mandamases de la entidad ya tienen un culpable, que no es otro que el entrenador Manuel Pellegrini. El chileno empieza a estar en el punto de mira de los árabes tras la derrota en Gijón del pasado domingo. Y es que ahora le esperan dos partidos en casa de máxima dificultad, FC Barcelona y Sevilla, por lo que se han encendido las alarmas.

Los 150 millones de euros de su presupuesto (tercero más alto tras los dos grandes) y los 60 millones que se desembolsaron el pasado verano en fichajes son los motivos principales para que los dueños del Málaga quieran ver a su equipo en lo más alto de la clasificación. De momento no moverán ficha, pero en el club ya saben que se espera una reacción inmediata del equipo o Pellegrini no tardará en ser despedido.