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El Barcelona, a punto de 'ahogarse' en San Mamés, se topa con el empate en el descuento
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LAS CARAMBOLAS Y LOS ERRORES DECIDIERON EL PARTIDO

El Barcelona, a punto de 'ahogarse' en San Mamés, se topa con el empate en el descuento

El Barcelona vio como se ampliaba a tres puntos la distancia que le separa del líder, el Real Madrid, tras conseguir un empate in extremis gracias al primer

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El Barcelona, a punto de 'ahogarse' en San Mamés, se topa con el empate en el descuento

El Barcelona vio como se ampliaba a tres puntos la distancia que le separa del líder, el Real Madrid, tras conseguir un empate in extremis gracias al primer gol de Leo Messi en San mamés, cuyo césped estuvo este domingo mojado por una incesante y decisiva lluvia. Los actuales campeones de Liga sobrevivieron a un partido muy complicado, con un planteamiento por parte del Athletic de Bilbao y un terreno de juego que multiplicaron por cien todos los atributos que atesora históricamente cualquier partido en La Catedral. Finalmente, los errores defensivos y las carambolas decidieron en las dos áreas.

Los primeros 45 minutos fueron un monumento al fútbol. Los hombres de Marcelo Bielsa imprimieron a cada acción tanto defensiva como ofensiva un ritmo tan alto que parecía imposible de aguantar más de cinco minutos. Pero vaya si fue posible. Enfrente, el Barça, mucho más acostumbrado a las combinaciones de vértigo y a la presión asfixiante en todo el campo, le siguió el juego. Así, fueron pasando los minutos y sucediéndose desde el inicio las llegadas de uno y otro equipo bajo la lluvia incesante de Bilbao.

Jugaban los visitantes sin referencias fijas en ataque. Pep Guardiola, empeñado en rizar el rizo en cada planteamiento táctico, dispuso un entramado ofensivo consistente en la eterna movilidad y asociación de los Xavi, Iniesta, Messi, Cesc y Adriano, este último invitado por sorpresa a la fiesta en detrimento de Villa. El Athletic quería el balón y no para quitárselo a los azulgrana, que también, sino para hacer todo el daño posible en cada posesión, caracterizadas por la verticalidad, la velocidad y la llegada de hasta cuatro atacantes al área rival.

Hubo ocasiones en los primeros minutos para cada bando, y así llegaron los dos primeros goles, uno para cada equipo. En el minuto 19, Ander Herrera se encargó de mandar a la red con precisión y desde la frontal del área un balón recuperado por el Athletic en la banda derecha de la defensa culé, y que había llegado a Susaeta para que éste cediera atrás al ex del Zaragoza. Mucho benefició a los locales en este tanto el inoportuno resbalón de Mascherano cuando salía al corte en el inicio del contraataque.

El Barcelona no se amilanó y cuatro minutos después, otra pelota recuperada en el mismo lugar pero en el campo y defensa contrarios, fue aprovechada por Abidal para sacar un centro medido desde la línea de banda izquierda que fue magistralmente rematado de cabeza por Cesc Fábregas. El polifacético ex del Arsenal, que en esta jugada interpretó el papel de nueve nato, refleja a la perfección la evolución que ha buscado y conseguido Guardiola en su equipo con respecto a años anteriores.

Pero la intensidad, sorprendentemente, no decaía. Y de esta manera siguió jugándose de área a área hasta el descanso. La velocidad del partido se veía elevada al máximo por el césped mojado de San Mamés, y esto evitó que más de una llegada acabara en ocasión clara de gol. En el minuto 38, los bilbaínos reclamaron un claro penalti por agarrón de Adriano a Llorente que no fue señalado por el árbitro. Así se llegó a un merecido descanso para los 22 protagonistas.

Aparecieron los charcos para ampliar la incertidumbre

En la segunda parte, la lluvia se erigió en principal protagonista. Los charcos habían ido a más y el balón se paraba en muchas zonas del terreno de juego. Por ello, aunque la intensidad siguió a una gran altura, el empate sólo parecía que podía romperse en jugadas aisaldas o a balón parado. Más aún cuando con el paso de los minutos el cansancio comenzó a hacerse evidente en los dos equipos.

En ese momento, el Barcelona ya se había impuesto territorialmente. Buscando velocidad, Guaridola quitó en el 60 a Xavi y metió a Alexis, retrasando la posición de Cesc. Sin ocasiones claras, el partido avanzaba poniendo a prueba el físico de los futbolistas. Iker Muniain, en un gran momento de forma, comenzó a aparecer. El que no se sentía nada cómodo en ese escenario era Leo Messi, muy vigilado en cada dribling que iniciaba.

Buscando los tres puntos, entró Villa por Adriano en el 71. Pero el Barça no conseguía desequilibrar el marcador, y cierto es que el Athletic tampoco se conformaba, alentado por un público totalmente entregado. Y, como parecía lógico, fue en un córner en el 80 donde los de Bielsa consiguieron adelantarse de nuevo. Una carambola desgraciada para los culés, tras fallar Piqué en el salto, Abidal despejar según le venía y rebotar la pelota en la espinilla de Llorente, hizo que el balón fuera en dirección a la portería de Valdés y, tras pegar en un Piqué todavía despistado, se convirtiera en gol para éxtasis de La Catedral.

En los últimos instantes, el Barcelona buscó sin cesar el empate y a punto estuvo de hacerlo Villa, pero su fuerte disparo lo paraba Iraizoz. Cuando se cumplía el tiempo reglamentario, un balón al área del Athletic volvió a convertirse en una bola de billar que, tras varios rebotes, le cayó a Messi para que el argentino no desaprovechara el regalo, poniendo las tablas en el marcador definitivo de los goles y de la suerte. Reparto de puntos en un gran partido que paradójicamente se decidió por errores concretos.

- Ficha técnica:

2 - Athletic Club: Iraizoz; Iraola, Javi Martínez, Amorebieta, Aurtenetxe; Iturraspe, De Marcos, Herrera; Muniain (Ibai, min.88) Llorente (San José, min.90) y Susaeta (Íñigo Pérez, min.85).

2 - FC Barcelona: Valdés; Alves, Mascherano, Piqué (Thiago, min.80), Abidal; Busquets, Xavi (Alexis, min.61), Iniesta; Messi, Cesc y Adriano (Villa, min.72).

Goles: 1-0, min.19: Herrera. 1-1, min.23: Cesc. 2-1, min.80: Piqué en propia meta. 2-2, min.91: Messi.

Árbitro: Paradas Romero (Comité andaluz). Expulsó a Amorebieta, en el minuto 89, por doble amonestación. Además, mostró tarjeta amarilla a los locales Herrera, Javi Martínez e Iturraspe y al visitante Piqué.

Incidencias: Unos 35.000 espectadores en San Mamés. Intensa lluvia y viento. A pesar de ello, el terreno de juego estaba al inicio casi en perfectas condiciones. Aunque con el paso del partido fue acumulando tanta agua que frenaba mucho la circulación del balón. Duodécima jornada de Liga. 

El Barcelona vio como se ampliaba a tres puntos la distancia que le separa del líder, el Real Madrid, tras conseguir un empate in extremis gracias al primer gol de Leo Messi en San mamés, cuyo césped estuvo este domingo mojado por una incesante y decisiva lluvia. Los actuales campeones de Liga sobrevivieron a un partido muy complicado, con un planteamiento por parte del Athletic de Bilbao y un terreno de juego que multiplicaron por cien todos los atributos que atesora históricamente cualquier partido en La Catedral. Finalmente, los errores defensivos y las carambolas decidieron en las dos áreas.