Por qué el formidable Mónaco martiriza la vida de Unai Emery

"La temporada que viene estaré en el PSG", afirmó hace unos días. "El presidente, tanto en los malos como en los buenos momentos, me ha transmitido siempre su confianza" remató. La realidad, sin embargo, es que Unai Emery está muy señalado, cada día un poco más. La histórica noche del Camp Nou le dejó marcado un buen zarpazo en el cuerpo. El panorama se le ha complicado más al entrenador español este pasado domingo tras caer su equipo en Niza, derrota que deja el título de liga al alcance de la mano del Mónaco. Un equipo formidable que en verano nadie esperaba que a estas alturas estuviera en tan agradable situación.

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El jeque Nasser Al-Khelaifi sólo tenía un objetivo entre ceja y ceja para el actual ejercicio. Pelear la Champions League, incluso ganarla, era el fin a alcanzar. Reclutó a Emery por su espectacular y exitosa trayectoria en el Sevilla. Ganar el torneo doméstico de la regularidad quedaba en un segundo plano para el presidente del club parisino, que casi daba por hecho que la potencia y profundidad de la plantilla impondrían su ley. Pero se equivocó y ahora mismo el Mónaco está muy cerca de ganar la Ligue 1, lo que coloca de nuevo al técnico vasco en el centro de la diana.

Ganó la Copa de la Liga —se impuso por 4-1 al Mónaco en el partido decisivo, momento en el que pisaron tierra los del Principado— y disputará la final de la Copa de Francia ante el Angers. Muy poca cosa para un club diseñado a golpe de talonario y con estrellas en todas sus líneas. Las críticas a Emery se han ido extendiendo en el tiempo, ahora más que la Ligue 1, parece, se la llevará el equipo monegasco. Otro español ha sido determinante en el oscuro horizonte del exitoso técnico. Un hombre curtido durante muchos en el Villarreal y que ahora manda en la vida diaria del pujante equipo. Antonio Cordón es el tipo que ha amargado la vida a Unai.

El Villarreal

El club que maneja el millonario ruso Dimitry Rybolovev se estaba estancando, sin plasmar con resultados la tremenda inversión hecha en su dia con fichajes como los de Falcao o James Rodríguez. Se inició la búsqueda de un director deportivo que pusiera en orden el club a nivel deportivo, se le susurró a los ejecutivos del Mónaco que en el Villarreal habitaba la persona adecuada y la operación fructificó de inmediato. El técnico que durante años ayudó a impulsar al club de Castellón, aceptó la oferta, la oferta de su vida. Antonio Cordón, ni un sus mejores sueños, pudo pensar que en su primera temporada ganaría la liga francesa, pero la realidad es que ya está a un paso de conseguirlo.

Opinión

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Cuando llegó, muy pronto se dio cuenta Antonio Cordón de que eran necesarios muchos cambios para mejorar el funcionamiento del club, sobre todo en lo relacionado al primer equipo. El bombo quiso que el Villarreal apareciera como primer obstáculo en el camino del dirigente; tocaba afrontar una dura eliminatoria previa para entrar en la fase de grupos. Muchas decisiones se tomaron a la carrera, sin saber si el resultado final sería el óptimo. Sin embargo, el inesperado suceso que acabó con Marcelino fuera del club amarillo, fue una ayuda extra que fue perfectamente aprovechada por el Mónaco, semifinalista de la Champions por sorpresa.

La nutrición

Muchas cosas, cotidianas, no funcionaban como es debido en el Mónaco. Empezando por la nutrición de los futbolistas. En plena pretemporada, el sobrepeso de algunos era más que evidente, tardando muy poco Antonio Cordón en poner el remedio. Si antes la persona responsable sólo aparecía una vez al mes por las instalaciones en las que entrena el equipo, ahora ya tienen los futbolistas un profesional a su disposición a diario, lo que con el tiempo se ha revelado como aspecto fundamental para que la liga esté a tiro y metido en las semifinales de la Champions League, doble cita en la que la Juventus parte como favorito. Pero con Mbappé y compañía, todo es posible...

Antes era Jorge Mendes, muy cercano a Dimitry Rybolovev, el que metía mano en todo, panorama que ha ido variando en los últimos tiempos. El director deportivo español ha ido tomando medidas sin parar, creando un nuevo y más potente equipo de 'scouting', área que necesitaba fortalecer el Mónaco de manera imperiosa. Igualmente, una nueva metodología de entrenamiento se abre paso en el club, desde el primer al último equipo. También ha introducido algunas mejoras en las instalaciones deportivas, faceta en la que continuará incidiendo en un futuro próximo. Leonardo Jardim es el que dirige la primera plantilla a diario, pero desde el pasado mes de agosto despacha a diario con Cordón, un tándem que ha compartido ideas, también una correcta planificación, para finalmente alumbrar al equipo revelación de la Champions.

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Desde hace semanas el club marcó la liga como gran objetivo. Por eso aparecieron los suplentes en la semifinales de Copa ante el PSG (5-0), igual que el club nunca presionó a los jugadores para progresar en la Champions. El gran trofeo era un regalo, un premio añadido y nada más. Por esa nula presión los jugadores se han ido soltando poco a poco hasta estar ahora a un par de pasos de disputar la gran final. El empate liguero logrado hace semanas en París ante el poderoso club de la capital se estima como un momento crucial. Ese día no sólo se le ganaba el 'gol average' (3-1 en el Principado en la primera vuelta) al equipo de Emery, la escuadra de Jardim tuvo claro aquella lejana noche de enero que ganar la liga era más factible que nunca. La meta final está un poco más cerca...