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Una década después, la autopsia revela que George Best no falleció por la bebida
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FUE a CONSECUENCIA DE UNA INFECCIÓN RENAL

Una década después, la autopsia revela que George Best no falleció por la bebida

Con motivo de los 10 años del fallecimiento del mítico jugador, Channel 5 emitirá un documental en el que se revela que la causa de su muerte fue la sobredosis de fármacos inmunosupresores

Foto: George Best, durante una vacaciones con su familia en el verano de 1977 (ImagoSport).
George Best, durante una vacaciones con su familia en el verano de 1977 (ImagoSport).

Un frío 25 de noviembre de 2005, saltaba la triste noticia: George Best, uno de los jugadores más carismáticos de todos los tiempos, fallecía a los 59 años. El norirlandés se convirtió en uno de los grandes referentes de los sesenta y setenta: no solo llegó a ser uno de los grandes extremos de la historia del fútbol, sino que su carácter extrovertido e irónico pronto le convirtió en un icono de masas, cuya leyenda se vio alimentada aún más por su temprana muerte. Ahora, cerca de cumplirse una década de su fallecimiento, hay algunas novedades importantes... pues no fue solo por culpa del alcohol.

Con motivo de los 10 primeros años sin el genial futbolista de Belfast, la cadena británica Channel 5 emite este martes un documental llamado 'Las últimas horas de George Best' (22:00, hora española), en el que verán la luz detalles desconocidos del exatacante del Manchester United. Y, entre ellos, destaca el motivo de su fallecimiento: contrariamente a lo que se ha creído durante 10 años, el norirlandés no falleció por culpa de una intoxicación etílica y sí por una sobredosis de fármacos inmunosupresores, que provocó un colapso en su sistema inmunológico que lo condujo a la irremediable muerte.

Este documental revela cómo el legendario futbolista -ganador del Balón de Oro en 1968 y elegido por la IFFHS como el 11º Mejor Jugador Europeo del Siglo XX- desembocó en tan complicada situación que terminó con su fallemiento por culpa de la bebida aunque, en último término, esta no fue la causa de su deceso. Según los informes a los que tuvo acceso el doctor Jason Payne-James, un exceso en la medicación que tomaba por el trasplante de hígado al que se había sometido en el año 2002 provocó que su sistema inmunológico "se apagara", permitiendo que una infección renal acabara con su vida.

Conocido como 'el quinto Beatle' por su estética rompedora y poco convencional, Best pronto se convirtió en un verdadero fenómeno de masas. Nacido en una familia humilde y forjado a sí mismo por necesidad, muy pronto dejó de lado las clases para dedicarse al fútbol y al rugby, otra de sus grandes pasiones. A los 15 años le cambió la vida por completo: no solo iba a ficharle el Manchester United, sino que iba a comenzar su coqueteo con el alcohol. Solo dos años más tarde, Best debutaba en el primer equipo de los 'red devils': únicamente necesitó un par de partidos para meterse a su afición en el bolsillo.

Mientras brillaba en el terreno de juego, fuera de él seguía más enganchado a la bebida que nunca. Fruto de esos excesos son dos de sus frases más conocidas: "En 1969 dejé las mujeres y el alcohol, fueron los peores 20 minutos de mi vida" y "He gastado mucho dinero en mujeres, alcohol y automóviles... el resto lo he desperdiciado". Pese a ser un brutal talento en lo deportivo, pronto empezó a pagar sus excesos y, con 28 años, empezó a decaer enormemente su rendimiento deportivo, lo que provocó su salida del United y el comienzo de su caída a los infiernos.

Cork Celtic, Los Angeles Aztecs, Fulham, Fort Lauderdale Strikers, Hibernian, San Jose Earthquakes, Motherwell, Golden Boy, Bournemouth y Tobermore United sirvieron para que Best diera sus últimos estertores futbolísticos, aunque muy lejos de la gloria despertada años atrás, colgando las botas en 1985 a los 37 años. Llegaba el momento de que Best -que nunca jugó una Eurocopa ni un Mundial con Irlanda del Norte- asimilara su nueva realidad fuera del fútbol -donde ejerció durante varios años como comentarista deportivo-, una situación que no consiguió, agravando sus problemas con la bebida.

Un trasplante que no supo cuidar

Como consecuencia de estos excesos, en el año 2002 debió someterse a un trasplante de hígado. A partir de ese momento, Best se vio obligado a tomar fármacos inmunosupresores para evitar el rechazo del órgano. Pero el gran problema del norirlandés estaba claro: pese al trasplante, no dejó de beber. Por ello, cuando en 2005 se hizo público el fallecimiento del legendario deportista, todo señaló en la misma dirección: el alcohol. Y efectivamente, había iniciado el fatal desenlace, aunque no ha sido hasta 10 años después cuando se ha conocido que no fue la causa definitiva de su deceso.

Tal y como cuenta el doctor Payne-James, "el alcohol había nublado su juicio". "Best bebió tanto que no era capaz de comer o dormir correctamente. Y la combinación de estos factores tuvo un efecto devastador en su sistema inmunológico", confiesa. Según la autopsia, Best sufrió una "infección en el pecho" que se prolongó "durante 11 semanas". Y esta enfermedad, que no era excesivamente grave, ganó su guerra al cuerpo de Best después de automedicarse aumentando la cantidad de pastillas, provocando "una sobredosis de inmunosupresores" que hizo que el sistema inmunológico "se apagara".

Esta misma enfermedad provocó que "sus órganos vitales se vieran abrumados", siendo la causa exacta de su fallecimiento "una infección renal" contra la que su cuerpo ya no pudo luchar. Así, con solo 59 años, se apagaba una de las grandes estrellas del fútbol mundial: ahora, 10 años después de su fallecimiento, ha salido a la luz la autopsia del jugador, en la que se revela que el alcohol fue el detonante, pero no la causa exacta de su fallecimiento: un fallo renal acabó con la vida de 'el quinto Beatle', el jugador que marcó a toda una generación con sus genialidades en el césped.

Un frío 25 de noviembre de 2005, saltaba la triste noticia: George Best, uno de los jugadores más carismáticos de todos los tiempos, fallecía a los 59 años. El norirlandés se convirtió en uno de los grandes referentes de los sesenta y setenta: no solo llegó a ser uno de los grandes extremos de la historia del fútbol, sino que su carácter extrovertido e irónico pronto le convirtió en un icono de masas, cuya leyenda se vio alimentada aún más por su temprana muerte. Ahora, cerca de cumplirse una década de su fallecimiento, hay algunas novedades importantes... pues no fue solo por culpa del alcohol.

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