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Tarjeta amarilla, roja... ¡y verde!
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se implantará en la serie b italiana

Tarjeta amarilla, roja... ¡y verde!

A partir de ahora, no siempre que un árbitro saque una tarjeta será una mala noticia para el que la reciba. La Serie B italiana inventa una cartulina para premiar el juego limpio de los futbolistas

Foto: Una imagen que dentro de un tiempo podría ser habitual.
Una imagen que dentro de un tiempo podría ser habitual.

Ahora que estamos acostumbrados a ver el fútbol tal y como es hoy en día, que no somos capaces de apreciar la cantidad de innovaciones que se han ido introduciendo con el paso del tiempo que han hecho del fútbol lo que conocemos en la actualidad. Los balones de un material que no destrozaban las cabezas, las botas cada vez más ligeras y cómodas, metal en vez de madera en las porterías, pintura en vez de cal en las líneas, las tarjetas en vez de palabras... Puede que dentro de un tiempo, las futuras generaciones aprecien también la inclusión de... ¡la tarjeta verde!

Sí, tal cual. Italia ha sido pionera en el juego defensivo, en poner a Pirlo de mediocentro.. y en inventar la tarjeta verde. La Serie B, que da comienzo este mismo sábado con la disputa de un interesante Cesena-Brescia, tendrá como novedad durante esta temporada la incorporación de la cartulina verde, que según comunican los propios miembros de la Lega italiana, servirá para premiar a los que "se porten mejor". "La novedad empezará desde la tercera o la cuarta jornada del campeonato", aseguran.

Será la única tarjeta en el fútbol que no recibirán con mala cara los jugadores afectados. Se trata de una manera de premiar el juego limpio, ya que, por ejemplo, lanzar el balón fuera para que un rival sea atendido será motivo para enseñar la tarjeta verde, así como ayudar al árbitro a tomar decisiones sobre si era o no penalti, o para quién era el saque de banda, o asumir la responsabilidad de una jugada dudosa. Es, por así decirlo, una manera de intentar que las partidas no sean peleas constantes sino duelos limpios y aseados. Después del encuentro, el colegiado decidirá si algún jugador se ha ganado la tarjeta verde.

¿Y por qué iba un jugador a hacer todo eso si puede perjudicar a su equipo? He aquí el quid de la cuestión. A final de temporada, el jugador que más tarjetas verdes acumule recibirá un premio todavía no dado a conocer. Según Andrea Abodi, presidente de la Serie B, "la tarjeta verde sólo tiene un valor simbólico, si no fuera así tendríamos que cambiar las reglas del fútbol. Es una iniciativa que quiere ser un estímulo para que crezca el respeto recíproco y el juego limpio".

Como recuerda el diario turinés La Stampa, ya "en algunas divisiones juveniles se ha experimentado con la tarjeta verde con éxito la temporada pasada y ahora está listo para dar el salto".

Ahora que estamos acostumbrados a ver el fútbol tal y como es hoy en día, que no somos capaces de apreciar la cantidad de innovaciones que se han ido introduciendo con el paso del tiempo que han hecho del fútbol lo que conocemos en la actualidad. Los balones de un material que no destrozaban las cabezas, las botas cada vez más ligeras y cómodas, metal en vez de madera en las porterías, pintura en vez de cal en las líneas, las tarjetas en vez de palabras... Puede que dentro de un tiempo, las futuras generaciones aprecien también la inclusión de... ¡la tarjeta verde!

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