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España se atasca y no es capaz de romper con los 92 años de historia sin derrotar a Italia
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DEL BOSQUE SE VIO OBLIGADO A CAMBIAR SU PLANTEAMIENTO INICIAL PARA SALVAR UN PUNTO

España se atasca y no es capaz de romper con los 92 años de historia sin derrotar a Italia

España e Italia fueron fieles a la historia, esa que señala que el combinado español no ha sido capaz de ganar al transalpino en partido oficial

Foto: España se atasca y no es capaz de romper con los 92 años de historia sin derrotar a Italia
España se atasca y no es capaz de romper con los 92 años de historia sin derrotar a Italia

España e Italia fueron fieles a la historia, esa que señala que el combinado español no ha sido capaz de ganar al transalpino en partido oficial en los últimos 92 años. La lentitud de la primera parte, propiciada en parte por un césped que frena la pelota, fue un lastre para la selección de Del Bosque. Regaló 45 minutos, permitiendo que los de Prandelli fueran creciéndose y, poco a poco, amenazando la tranquilidad de Casillas con momentos de buen fútbol, que obligaron al capitán a salvar los muebles durante muchos minutos del partido.En los treinta minutos finales bien pudo llevarse la victoria, pero el empujón llegó tarde, en el momento en el que Del Bosque decidió cambiar, mover al equipo.

El empate final reparte justicia por lo hecho por unos y otros. Y es que España no supo imponer su juego salvo en la última media hora, justo cuando Del Bosque decidió abrir el campo, meter velocidad a un equipo que se mostró plano durante gran parte del partido y que tuvo que dar un giro al libro inicial propuesto por el seleccionador y que en esta ocasión no funcionó.

La igualada final deja más satisfechos a los italianos, que lo celebraron como una victoria, que a los jugadores de La Roja. Es lo que tiene ser la favorita de todo el mundo. España llegaba como la mejor selección, lo sigue siendo, pero todos esperaban que arrasara desde el principio. Al menos, y visto cómo fue el partido, la historia del Mundial no se repitió y si Suiza fue capaz de meter el miedo en el cuerpo, en esta ocasión el coraje y el convencimiento español valió para arrancar la cita de Ucrania y Polonia con un punto.  

De salida, el partido no fue claro. Ni uno ni otro equipo controlaron el juego. De pronto era Silva el que aparecía, como después lo hacía Motta. No había continuidad en el juego. En esa confusión Italia se movía mejor, estaba en el hábitat que había buscado su entrenador. España quería la pelota, siguiendo el guión establecido, pero no se sentía cómoda, apenas creaba peligro. La tenía pero a sesenta metros de Buffon. Italia decidió estirar el campo con Ballotelli y Cassano arriba y con la defensa diez metros por delante de la línea del área. Prandelli quiso reducir espacios, sabiendo que España apenas entraría por banda, utilizando la velocidad y sí buscando el movimiento y las asociaciones de la legión de jugadores de toque que decidió poner Del Bosque en el estreno de la Eurocopa. La ausencia de una referencia arriba facilitaba el trabajo de comprimir a los españoles y su juego. Cesc se movía, pero no fijaba a la defensa.

España amagaba. Italia daba. Los ataques de los campeones del mundo terminaban en sencillos balones para Buffon, ahogados en regates y más regates, y la defensa italiana se bastaba para tapar cualquier intento. Iniesta era el único que ponía algo de velocidad e imaginación. Suyas fueron las mejores llegadas, tampoco se pueden decir que ocasiones de la primera mitad. Los de Prandelli lo tenían todo más sencillo. De Rossi buscaba a Cassano y asunto solucionado. El ex del Real Madrid apareció cuatro veces, pero todas ellas con peligro, bien provocando la falta que dio origen a la primera gran parada de Casillas, generando peligro por sí solo o asistiendo a Motta que no acertó a superar al capitán español. 

El dibujo no era bueno para España. Ni peligro, ni sensación de dominar la situación. Ni Xabi Alonso ni Busquets acertaban con el ritmo. Arriba la multitud de bajitos se enredaban. Faltaba frescura, energía. El toque no bastaba porque Italia había conseguido comprimir al máximo el espacio a los seis jugadores encargados de crear juego en España. 

Cambio de guión

Tras el descanso, los de Del Bosque salieron más decididos, poniendo ese plus de velocidad e intensidad que carecieron en la primera mitad. Cesc e Iniesta en dos ocasiones por fin comprobaron que Buffon se podía tirar al suelo para detener un balón. La cara era diferente, pero Italia seguía asustando, aunque el primer aviso llegó tras un fallo de Sergio Ramos que Ballotelli se encargó de desperdiciar mirando al tendido y dando tiempo a que el central le robara lo que le había regalado.

El problema llegó cuando Pirlo fue el que se hizo con la pelota en el medo campo. Éste no es una broma como Ballotelli y decidió asistir al recién entrado Di Natale, que la supo poner donde Casillas era imposible que llegara. Minuto 59 y mazazo y premio al mayor peligro italiano. Fiesta en los hasta el momento apagados italianos que no soñaban con algo así por cómo se había comportado durante el partido.

El golpe sirvió de estímulo a la selección española, que tardó tres minutos en igualar tras una asociación entre Xavi, Silva que culminó Cesc batiendo a Buffon. Navas vio el gol al lado de Del Bosque, que ya había decidido que el sevillista tenía que ser el encargado de revolucionar el partido. Y lo hizo. A partir del gol, España fue otra. Nada que ver con lo mostrado hasta el momento.

A partir de ahí, el partido fue otro. España, con el campo más ancho y con una velocidad más con la entrada de Torres, empezó a dominar, a sentirse cómoda. Italia avisó con Di Natale de nuevo, pero las sensaciones eran otras bien distintas. Xabi y Busquets ya imponían su criterio. La pelota corría más y, sobre todo, más rápido. Esa velocidad permitió que Torres se plantara en dos ocasiones delante solo de Buffon, pero en ninguna de ellas adoptó la mejor solución. En la primera se estrelló contra el portero y en la segunda levantó en exceso el balón con el jugador de la Juve ya batido. 

 Ficha técnica:

1 - España: Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Piqué, Jordi Alba; Busquets, Xabi Alonso, Xavi, Iniesta, Silva (Navas, m.65); y Cesc (Fernando Torres, m.74).

1 - Italia: Italia juega con: Buffon; Giaccherini, Chiellini, De Rossi, Bonucci, Maggio; Marchisio, Thiago Motta (Nocerino, m.89), Pirlo; Cassano (Giovinco, m.65) y Balotelli (Di Natale, m.56).

Goles: 0-1, m.60: Di Natale. 1-1, m.64: Cesc.

Árbitro: Viktor Kassai (HUN). Amonestó a Jordi Alba (67) y Arbeloa (84) y Torres (84) por España; y a Balotelli (37), Bonucci (67), Chiellini (79) y Maggio (89) por Italia.

Incidencias: encuentro correspondiente a la primera jornada del Grupo C, disputado en el estadio Arena Gdansk, ante la presencia de 39.000 espectadores. Estuvieron en el palco de honor los Príncipes de España, el presidente del Gobierno Mariano Rajoy, el presidente de Uefa Michel Platini y el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Ángel María Villar, entre otras personalidades.

España e Italia fueron fieles a la historia, esa que señala que el combinado español no ha sido capaz de ganar al transalpino en partido oficial en los últimos 92 años. La lentitud de la primera parte, propiciada en parte por un césped que frena la pelota, fue un lastre para la selección de Del Bosque. Regaló 45 minutos, permitiendo que los de Prandelli fueran creciéndose y, poco a poco, amenazando la tranquilidad de Casillas con momentos de buen fútbol, que obligaron al capitán a salvar los muebles durante muchos minutos del partido.En los treinta minutos finales bien pudo llevarse la victoria, pero el empujón llegó tarde, en el momento en el que Del Bosque decidió cambiar, mover al equipo.

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