Laporta recuerda el "2-6" para sacar pecho y deja caer que podría "ser candidato"

“Queremos expresar nuestra alegría por la sentencia que dicta justicia. Queda acreditado que nuestro Barça no estaba arruinado. No necesito un consejo de nobles o de sabios y que vengan papá o mamá para decir qué hacer. Nosotros somos limpios, diferentes al resto. Todo comenzó porque era indiscutible que socialmente éramos admirados, deportivamente era incontestables. Vencimos en Ligas, Copas, Champions… salimos con un 2-6 histórico en el Bernabéu. Esa Junta pensó que debían generar dudas económicas sobre nuestro trabajo. Me llevaron a fiscalía, manejaron las cuentas e instrumentalizaron la Asamblea contra nosotros. ¿Por qué lo hicieron? Ganas de resentimiento y desprestigiar. También, al decir que estábamos arruinados, podían justificar premisas para introducir sponsors en la camiseta”.

Joan Laporta volvió a la primera plana de la actualidad del FC Barcelona. Lo hizo sin querer. Él no lo pidió, sino el expresidente Sandro Rosell en un intento de explicar que la gestión económica de su examigo y compañero Laporta había sido negativa. No lo consiguió y, en una rueda de prensa que ha dado Laporta este jueves en el Colegio de Periodistas de Cataluña, ha sacado pecho de lo conseguido en el campo –incluyendo el legendario “2-6” del Bernabéu-, en lo social, y lo económico.

Es más, este episodio judicial parece haber encendido una mecha con un efecto rebote al que buscaba Rosell con la denuncia a Laporta y 16 de sus directivos. De haberle desterrado definitivamente del ‘palco’ azulgrana, a impulsarle para que, si desea, Laporta tenga fuerza en las elecciones de 2016. “Esta sentencia no la consideré en este aspecto (de presentarse a las elecciones). Era cuestión de honorabilidad y credibilidad. Aún no lo he pensado. Para mi propia persona era credibilidad. Nos la habíamos ganado y nos la querían quitar”. No obstante, “por lo que hicieron y hacen todos pueden pensar que no descarto presentarme. Se están haciendo cosas que no corresponden. No descarto ser candidato, pero eso no quiere decir que tenga montada una candidatura. Y si creemos que podemos aportar algo nuevo, no descarto hacerlo. Pero no me dedicaré ahora a eso y tengo una ventaja: que ya lo hice”.

Agradecimientos a su abogado, familia, amigos… Guardiola y Cruyff

“Quiero agradecer a mi familia y a mis amigos. También a Eligio Hernández, mi abogado. A Pep Guardiola, por expresar públicamente que enterraran el caso. Ese apoyo público nos ayudó mucho. Johan Cruyff también lo solicitó y renunció a posibles ofrecimientos condicionados para que acabasen con todo”. No faltó el punto mediático en su discurso de agradecimiento, incluyendo a dos figuras claves para entender el Barça, y su historia. Esta pincelada evoca, inevitablemente, tiempos buenos.

Y ahora, ¿en qué posición queda Laporta con la actual Junta? ¿Habrá un pacto? “Mi posicionamiento siempre fue el mismo: que digan la verdad. Si creen que por el bien del barcelonismo se debe arreglar, que cuenten la verdad. Sólo eso. Cuando proponían cosas les decía: “Que den las gracias, rectifiquen y que se disculpen. Luego, en cambio, les pedí que dijeran la verdad”. Yo no tengo que pactar, ellos fueron los que impusieron la demanda”. Ciertamente, a día de hoy la figura de Laporta ha salido más fortalecida que la de la actual junta. Quien no ha logrado en términos deportivos lo de aquel, y que están metidos en líos judiciales con el fichaje de Neymar.

“De esta Junta no me fío”

Así que con el actual president, Josep María Bartomeu, más de lo mismo. “Son dos caras de la misma manera (Rosell y Bartomeu). Los conozco a los dos. De esta Junta no me fío. El bien del barcelonismo es la verdad. El que cambien de presidente sin dar explicaciones y que entre otro que no ha ganado, da que pensar. Lo más democrático sería votar, que tengan el derecho a decidir los socios. Ellos son los que entraron en el lío usando mal la asamblea de compromisarios. Nosotros solo recibimos bofetadas y no soy yo el que les tenga que decir lo que deben hacer. De lo que hicimos nosotros han vivido ellos durante unos años. Si se lo querían cargar era enfermizo. Cuando Rosell decía eso de ‘no us fallaré’ en campaña, pienso que no fue muy acertada”.

Al margen de este asunto, los periodistas convocados aprovecharon su presencia, tirón y curriculum para extraer alguna opinión sobre la actualidad culé, y se toparon con una nueva mirada atrás, a su tiempo. “No quiero entrar en el tema deportivo. Pero las referencias del pasado son tan buenas, no sólo con Rijkaard, sino con Guardiola, con el que logramos resultados perfectos. Todo fue mágico, pero hay que saber dar el apoyo a los que dirigen el equipo y a los jugadores. Si apostase por una vía, debes ser consecuente dando confianza. Es la mejor manera de dar confianza. Estoy seguro de que volveremos a ganar”.

Viendo esto, ¿echa de menos ser presidente?: “Te acuerdas de los buenos momentos, fue muy bonito, pero miro al frente. Todo esto crea nostalgia, pero no lo tengo tan presente como algunos piensan. Me gusta recordar la temporada perfecta. Se podrá igualar, pero no mejorar”.