El Barcelona busca un pacto que evite que Neymar y su padre sean imputados

Josep María Bartomeu sigue tapando agujeros. En su primer mes como presidente del Barcelona los frentes se le han multiplicado. Lo que más preocupa a la masa social de la entidad azulgrana es, sin duda, la marcha deportiva del equipo, con muchos jugadores perdidos y sin mostrar señal alguna de recuperar la dinámica positiva. La inquietud, en la zona noble del Camp Nou, se dirige a solucionar el conflicto con Hacienda, tribunales para, en especial, evitar que tanto Neymar como su padre sean imputados por presunto fraude fiscal.

Los dirigentes del Barcelona no quieren ver a su otra gran estrella pasar por los tribunales, tal y como hizo Leo Messi meses atrás. Para ello, buscan un pacto con Hacienda, en el que asumiría la culpa de la entidad, asumiendo pagar todo lo que no se hizo efectivo e incluso admitiendo la multa que la Agencia Tributaria señale. Los 13 millones de euros depositados en señal de voluntad de solucionar el conflicto pueden ser suficientes, pero el pacto no está cerrado.

El objetivo es evitar que padre e hijo, casualmente idéntica escena vivió la familia Messi, pasen por el juzgado o se vean envueltos en una nueva polémica que deteriore más la imagen del club y pueda dañar la mentalidad de un Neymar desaparecido desde el regreso de las vacaciones de Navidad.

Si el pacto se produce, la investigación contra el club se cerraría, dejando que la que hay abierta contra Sandro Rosell siga su curso. La Agencia Tributaria auditará en los próximos días al club azulgrana con el fin de comprobar los movimientos realizados desde que el dimitido presidente llegó al cargo. Hay que recordar que el posible fraude del que es acusado el Barcelona asciende a 9,1 millones de euros, cantidad que corresponde a los 40 millones que el club pagó a una empresa del padre del jugador.

El Barcelona depositó 13,1 millones de euros con el fin de mostrar una buena voluntad que antes no existió, algo que está quedando patente por la manera de actuar de Bartomeu. El club catalán ha nombrado a Antoni Rossich, director general del Barcelona, como representante en el procedimiento abierto en la Audiencia Nacional por el fichaje de Neymar.

Lo que también tienen que demostrar próximamente los directivos azulgrana es que no existió ánimo de ocultar información a los socios cuando se dijo que el fichaje costó 57 millones, cuando en las últimas intervenciones se ha hablado de 83 millones de euros.

En el Camp Nou están muy preocupados con lo que pueda suceder. La prioridad es blindar a un Neymar que ha desaparecido en el terreno de juego desde que Jordi Cases presentó la pertinente denuncia. El brasileño no es el mismo, denotando estar afectado por lo mucho que se está hablando sobre él y su padre. Al menos sobre el terreno de juego, que es lo que preocupa a Bartomeu. Otra cosa es cómo actúa el jugador en su vida privada y que muestra en redes sociales, dejando patente que es muy capaz de vivir al margen de todo. Si lo dudan, repasen las fotos que ha publicado en su cuenta de Instagram.