Gil Marín se puso nervioso, pero Koke le tranquilizó renovando en diez minutos
Diez minutos bastaron para solucionar un problema. Es atlético y comprometido. Ejerce de ello y por eso no dudo en dar el ok cuando le llamaron del club
Diez minutos bastaron para solucionar un problema. Es atlético ycomprometido. Ejerce de ello y por eso, en cuanto recibió la llamada del club para blindar su contrato no dudo en dar el 'ok'. Aceptólo que Miguel Ángel Gil le ofrecía como sueldo y que llevaba consigo multiplicar por tres sucláusula de rescisión. Y es queKoketiene claro que su futuro inmediato pasa por el Atlético, tal y como ha demostrado cerrando en la primera reunión la mejora y el aumento de su precio de salida de la entidadrojiblanca.
De 24 millones pasó a los 60 que ahora mismo figuran como cláusula de rescisión y del millón que cobraba ha pasado a doblar su ficha como jugador del Atlético de Madrid. En los próximos días se hará oficial el acuerdo que el pasado sábado anunció el diario Marca. El siguiente en renovar, tal y como anunció ayer, será Raúl García.
GilMaríny Cerezo vieron como una de sus referencias corría peligro. Dos equipos preguntaron a los dirigentes del clubrojiblancopor si aceptaban negociar. Ante la negativa se refirierondirectamentea la cláusula de rescisión: los, en teoríaasequibles, 24 millones de euros que figuraban como precio de su libertad hasta el pasado mes de diciembre y que le habían colocado en el mercado.
Doblael sueldo en tres meses
La dupla reaccionó y decidió ofrecer un nuevo contrato alcentrocampistaque, de la mano de su agenteIñakiAspizua,rubricaron tras una charla que no fue más allá de los diez minutos antes citados. No tenía ninguna duda.Koketiene las cosas claras y lo que ha significado el Atlético para él ahora que parece fijo en los planes de Del Bosque, tal y como demuestra que haya estado en los últimos ocho encuentros de la campeona del mundo.
La del pasado mes de diciembre es la segunda renovación que ha firmado elcentrocampista. En septiembre amplió el vínculo que le unía con el Atléticopasando a estarcomprometidocon el clubrojiblancohasta el 30 de junio de 2018. En ese momento, GilMarínya quiso colocar como cláusula los 60 millones de euros que ahora lucen, peroKokedijo que el sueldo que tenía (un millón de euros) no se correspondía con esa cláusula, por lo que decidió dejarla en los 24 millones de euros pese a la intención del consejero delegado atlético.
Diez minutos bastaron para solucionar un problema. Es atlético ycomprometido. Ejerce de ello y por eso, en cuanto recibió la llamada del club para blindar su contrato no dudo en dar el 'ok'. Aceptólo que Miguel Ángel Gil le ofrecía como sueldo y que llevaba consigo multiplicar por tres sucláusula de rescisión. Y es queKoketiene claro que su futuro inmediato pasa por el Atlético, tal y como ha demostrado cerrando en la primera reunión la mejora y el aumento de su precio de salida de la entidadrojiblanca.
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