Al Kelaifi, dueño del PSG, se convierte en el 'azote' de Madrid y Barcelona

Hace tiempo que el fútbol dejo de ser un mero deporte para convertirse en una fábrica potencial de ilusiones, capaz de generar pasiones enfermizas. En esa generación de ilusiones han aparecido magnates dispuestos a llevar sus clubes a lo más alto del panorama europeo. Es en Francia donde estos personajes han irrumpido con mayor fuerza. El Mónaco, un recién ascendido, ha contratado de una tacada a Radamel Falcao, James Rodríguez y Joao Moutinho gracias al dinero del magnate ruso Dmitry Rybolovlev. Es en París donde el jeque Catarí Nasser Al-Kelaifi, propietario del PSG, donde se ha vuelto a romper la baraja.

Llegó en 2011, dispuesto a volver a poner la ciudad de París en el mapa futbolístico. La capital francesa, sin apenas tradición futbolística, volvía. No escatimó en refuerzos para competir con los más poderosos. Desembolsó 42 millones en el prometedor mediapuntaargentino Javier Pastore, que sigue sin terminar de romper el cascarón. Al siguiente año reventaba el mercado fichando a Thiago Silva, Zlatan Ibrahimovic o el ‘potro’ Lavezzi. Esta colección de cromos se apuntalaba el pasado mercado invernal con la llegada de Lucas Moura, previo pago de43 millones al Sao Paulo. Pese a la facilidad para gastar cifras astronómicas en algunas de las grandes estrellas de la esfera internacional, Real Madrid y Barcelona han vivido lo duro de negociar con el club francés.

La llegada de Carlo Ancelotti al club se eternizo sobremanera por las pocas facilidades dadas por Al-Kelaifi para su salida, pese a tener un acuerdo con Ancelotti para dejarle marchar. Anteriormente, aprovechó las dudas de Cristiano Ronaldo de seguir en la entidad blanca para tantear su fichaje. También intentó echar las redes sobre José Mourinho, cuando ya se barruntaba el final de su ciclo en el Real Madrid. Pese a todo, siempre ha existido cordialidad entre el propietario del PSG y Florentino Pérez. Se da la circunstancia además que gracias los 64 millones pagados por Cavani al Nápoles, el Madrid podrá afrontar con más recursos el fichaje de Gareth Bale gracias a las ventas de Albiol, Callejón e Higuaín al conjunto italiano. Este mismo sábado ambos equipos se verán las caras en Suecia (20:00, Antena3/Gol TV), en un partido amistoso que disputarán ambos equipos.

También conocen en Barcelona como gestionan las negociaciones desde París. Ávido el Barcelona por la búsqueda de un centra de garantías, se fijaron desde la Ciudad Condal en Thiago Silva. El poderoso central brasileño, capitán casi desde su llegada a París del equipo francés, es el elegido por la secretaría técnica para apuntalar una de las líneas más sensibles en los últimos años. Sin el vigor suficiente para dar el salto al primer equipo por hombres como Bartra o Fontás, en el conjunto azulgrana siguen peinando el mercado en busca de alguien para perfilar un equipo que con Neymar quiere recuperar el esplendor en Europa de años atrás. AlKlaifi, cuyo objetivo obsesivo es la Champions League no desea desprenderse de ninguna de sus figuras. Por ello, cuando supo de las intenciones del Barcelona en hacerse con Thiago Silva, ‘amenazó’ con desembolsar 200 millones de euros y fichar a Leo Messi.

El Sevilla también ‘ha sufrido’ al jeque

El Sevilla, que tras la marcha de Álvaro Negredo al Manchester City necesitaba un delantero, puso sus ojos en Kevin Gameiro, quién tras la llegada de Cavani se quedó a todas luces sin sitio en la plantilla. Tras tener un acuerdo tanto con el jugador como con el club, se encontró con numerosas trabas para cerrar la operación, tras renegociar en varias ocasiones las garantías de pago del equipo sevillista. Un hecho que motivó que el presidente José María Del Nido declarara “haberse sentido maltratado” por la directiva del conjunto francés.