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Nigeria no fue el único rival: el calor extremo y la humedad jugaron en contra de la Selección
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LA TEMPERATURA LLEGÓ A LOS 35 GRADOS Y LA HUMEDAD ERA DEL 95%

Nigeria no fue el único rival: el calor extremo y la humedad jugaron en contra de la Selección

Mientras en España el verano parece que se empieza a asentar de forma definitiva, en Brasil caminan hacia estaciones más frías a pesar de lo vivido

Foto: Nigeria no fue el único rival: el calor extremo y la humedad jugaron en contra de la Selección
Nigeria no fue el único rival: el calor extremo y la humedad jugaron en contra de la Selección

Mientras en España el verano parece que se empieza a asentar de forma definitiva, en Brasil caminan hacia estaciones más frías a pesar de lo vivido este domingo en Fortaleza. La Selección ganó a Nigeria pero la campeona de África no fue el único rival al que se enfrentaron los chicos de Vicente del Bosque. Las temperaturas extremas y el alto porcentaje de humedad jugaron en contra de los jugadores españoles que notaron las consecuencias: las imágenes en las que se acercaban al banquillo para refrescarse e hidratarse se repitieron a lo largo de todo el encuentro y en el descanso Sergio Busquets sufrió las consecuencias del calor.

En el estadio Castelao de Fortaleza, la actual campeona de Europa y del mundo tuvo que hacer frente al fútbol de Nigeria, al apoyo masivo de la grada hacia su rival y a las condiciones del clima brasileño. Después del partido los jugadores y Vicente del Bosque hicieron referencia al calor que había pasado sobre el campo. El seleccionador reconocía que “hacía mucho calor y mucho bochorno, es impresionante la humedad que hay”. Y es que el partido se jugó a las cuatro de la tarde (hora local) y se registraron temperaturas de 35 grados y un 95% de humedad. Con semejantes cifras no es de extrañar que el objetivo primordial tras el choque fuera recuperar los líquidos perdidos para no aumentar la deshidratación.

El peor parado fue Sergio Busquets. Durante el descanso, el jugador del Barcelona se encontró indispuesto y después del partido aseguraba que el calor era “sobrehumano, hemos tenido que hacer mucho esfuerzo”. La opinión de Busquets la compartían el resto de sus compañeros. Andrés Iniesta comentaba que jugar “era un poco más complicado  con este calor, pero hay que acostumbrarse” y Gerard Piqué aseguraba que las temperaturas eran “más altas que en Río de Janeiro, ha sido un buen día para acostumbrarnos”. Y es que los jugadores de la Selección no están habituados a jugar de forma regular con estas condiciones. El objetivo es habituarse cuanto antes. “Lo notamos aunque es para todos igual” recordaba Sergio Ramos.

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Mientras en España el verano parece que se empieza a asentar de forma definitiva, en Brasil caminan hacia estaciones más frías a pesar de lo vivido este domingo en Fortaleza. La Selección ganó a Nigeria pero la campeona de África no fue el único rival al que se enfrentaron los chicos de Vicente del Bosque. Las temperaturas extremas y el alto porcentaje de humedad jugaron en contra de los jugadores españoles que notaron las consecuencias: las imágenes en las que se acercaban al banquillo para refrescarse e hidratarse se repitieron a lo largo de todo el encuentro y en el descanso Sergio Busquets sufrió las consecuencias del calor.

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