Parreira desafía a la Roja: "No tenemos ningún miedo a España, sólo respeto"

España asusta. El juego mostrado ante Uruguay y los diez goles logrados ante la modesta Tahití han sembrado el pánico entre la afición brasileña, que ve cómo el renacer de su selección de la mano de Neymar puede quedarse en nada a las primeras de cambio. Brasil no termina de admitir que su fútbol no es el de antes, que el 'jogo bonito' de antaño forma parte de la historia, ésa misma que le ha colocado cinco estrellas en el pecho. Por eso, muchos miran de reojo a la actual campeona del mundo. "No tenemos miedo a España. Respeto sí, temor no", comentó Carlos Alberto Parreira tras el partido ante Tahití.

El actual director deportivo de Brasil afirma que quiere encontrarse en el camino de esta Copa Confederaciones a España. "Estoy deseando que llegue ese partido", encuentro que podría llegar tanto en semifinales como en el último partido del torneo que se disputará en Maracaná el próximo 30 de junio. Los ocho partidos  sin perder y los tres últimos sin recibir gol alguno, ha elevado la moral de un grupo que pasa por las apariciones de Neymar, tal y como se está demostrando en los dos primeros choques disputados en Brasil.

"Enfrentarnos al mejor equipo del mundo de la actualidad es una buena manera de saber cuál es nuestro momento en el panorama futbolístico a un año del Mundial", señala el responsable técnico del organigrama técnico brasileño. Parreira está convencido del éxito de la selección de Scolari. "España no encuentra nadie que le dispute la pelota. Nosotros la queremos y por eso estoy convencido de que podemos plantar cara a España", reconoce en diferentes periódicos brasileños.

La afición, sin embargo, no está tanto por la labor de encontrarse a España en el camino. Si en Recife se rindieron ante la exhibición de los de Del Bosque, en Maracaná encontró mucha hostilidad. Ante Tahití olvidaron la deportividad y dejaron patente que la Roja es el enemigo a batir durante estos días y dentro de un año, en el Mundial de 2014.