La España de Isco luchará para revalidar título en el Europeo Sub’21

Optamos a revalidar el título en el Campeonato de Europa Sub’21. Tras derrotar con contundencia y todo merecimiento a Noruega, los chicos de Lopetegui jugarán la final del próximo martes, demostrando su superioridad ante un equipo nórdico que puso las cosas complicadas en la segunda mitad. Rodrigo, Isco (golazo) y Morata refrendaron con sus tantos una victoria que confirma que hay relevo, y del bueno, en el fútbol español.

Esta selección es una auténtica apisonadora. Te arrebata el balón en el minuto uno y poco a poco va madurando a su rival hasta darle la estocada definitiva. El libro de estilo de todos nuestros combinados nacionales es el mismo. Desde que encontráramos el 'tiqui-taca' con Luis Aragonés de camino a la Eurocopa de Austria y Suiza, tenemos muy claro cuál es nuestra filosofía y el corte de jugador que mejor se adapta a este juego de toque, circulación rápida de balón y una ausencia total de patadones. Los de Julen Lopetegui aplicaron sobre el césped todos estos conceptos a las mil maravillas, ejemplicados de la mejor manera en las figuras de Isco y Thiago.

Ante esto, a Noruega no le quedaba otra que defender y aprovechar a la contra algún error del combinado español. Éste no se produjo y lo único que veíamos es como, una y otra vez, el guardameta Haskjold se convertía en la bestia negra de los jugadores de la Rojita. El propio Isco, Rodrigo, Tello y Koke pusieron a prueba a un portero noruego que cuajó una primera parte soberbia. Eso sí, tras la gran actuación se escondía la verdadera realidad del partido. España era mejor y que llegara el gol era cuestión de tiempo.

Y así fue. Con el tiempo reglamentario cumplido, un barullo en el área fue aprovechado por Rodrigo para batir al que hasta entonces parecía insuperable. El sutil toque con el exterior del delantero del Benfica llevó el balón a besar las mallas para delirio de todos los miembros de la Selección. Y necesitaba este gol el canterano del Real Madrid. El ariete titular del conjunto de Lopetegui no había visto puerta en todo el torneo y la amenaza de Morata ponía en duda su condición de titular. El técnico vasco volvió a apostar por él y esta vez no falló. La opción de revalidar título parecía encauzada.

Isco y Morata rematan

A Noruega le quedaban dos opciones. Seguir de la misma manera, arropadito atrás y esperando el error español, o tirar la línea de presión más arriba y dificultar la salida de balón y el dominio de pelota de los nuestros. Con la primera actitud había perdido en los primeros cuarenta y cinco minutos y lo pudo hacer por más de un gol. Así que, evidentemente, se decantó por la segunda, y acertó.

Los nórdicos empezaron a poner en más dificultades a una España que ya no estaba tan cómoda sobre el terreno de juego. E incluso tuvieron el atrevimiento de asomarse hacia las inmediaciones de David De Gea, quien hasta entonces había sido un espectador más. Un durísimo disparo de Henriksen metió el miedo en el cuerpo al combinado nacional español antes de llegar al ecuador de la segunda mitad. Quedaba mucho tiempo por delante y los noruegos estaban maniatando en cierta manera el juego español.

El seleccionador nacional tiró de Morata y Muniaín (sustituyeron a Rodrigo y Tello) para cambiar el decorado. Sobre todo con la entrada del jugador del Athletic, España mejoró, aunque las apreturas del marcador mantenían la emoción y amenazaban la clasificación para la final. Cualquier jugada a balón parado era una auténtica pesadilla para los españoles. El poderío físico de Noruega provocaba que cada falta o córner fueran un auténtico suplicio. En una de ellas, y dentro del área pequeña,  Strandberg mandó incomprensiblemente el balón a las nubes. Lo que no sabía el jugador noruego es que ahí se evaporó la gran oportunidad para su equipo.

¿Y por qué? Muy sencillo, porque a la jugada siguiente apareció Francisco Alarcón 'Isco'. Este futbolista es canela fina, es el mejor jugador de largo de este Europeo. A falta de tres minutos para llegar al 90 recibió un balón en la frontal del área, bailó a un defensa noruego con un quiebro espectacular y perforó por segunda vez la portería nórdica. La final estaba en nuestras manos gracias a una nueva delicatessen del jugador del Málaga. Que el Madrid tome nota, porque futbolistas con este talento no hay muchos. Isco rubricaba un triunfo trabajado y sufrido, sobre todo en la segunda mitad, para meter a la Rojita en la gran final. La guinda al pastel la puso Morata, con su cuarto gol del campeonato.

0.- NORUEGA: Nyland; Elabdellaoui, Semb Berge, Strandberg, Hedenstad; Johansen (Berisha, min. 80), Henriksen, Eikrem (Nordtveit, min. 75); King (Nielsen, min.46), Pedersen y Berget.

- ESTADIO: Estadio Municipal de Netanya.