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El Barcelona se lleva un empate demasiado caro del Parque de los Príncipes
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MUY PENDIENTES DE LA LESIÓN DE MESSI

El Barcelona se lleva un empate demasiado caro del Parque de los Príncipes

El Barcelona salió ileso de su visita al Parque de los Príncipes y con un marcador (2-2) que le acerca a las semifinales de la Champions

Foto: El Barcelona se lleva un empate demasiado caro del Parque de los Príncipes
El Barcelona se lleva un empate demasiado caro del Parque de los Príncipes

El Barcelona salió ileso de su visita al Parque de los Príncipes y con un marcador (2-2) que le acerca a las semifinales de la Champions por sexta temporada consecutiva. Sin embargo, la refriega con el París Saint-Germain de Ibrahomivic dejó heridas de guerra que los médicos dirán si condicionan la batalla final del Camp Nou. La más importante: la lesión de Messi al filo del descanso, después de adelantar a su equipo, tiene en vilo al Barça, que no tuvo la fiesta completa pese a la presencia de Tito Vilanova en el banquillo dos meses después.

Las primeras exploraciones de la pierna derecha de Leo Messi hablan de una rotura en el bíceps femoral que le tendrían tres semanas fuera de los terrenos de juego. Un pronóstico precipitado hasta que no sea sometido a pruebas en la Ciudad Condal, pero que angustia al barcelonismo. El argentino es tres cuartas partes de este equipo, la nota siempre discordante.

A la lesión de Leo hay que sumar la de Mascherano en la segunda parte tras un encontronazo con Jordi Alba e Ibra de por medio. El reconvertido central tuvo que pedir el cambio planteando un nuevo problema para componer una defensa de garantías para Vilanova. Más tras conocer que estará seis semanas por una rotura del ligamento lateral interno de la rodilla derecha. Bartra tendrá que espabilarse: no le queda otra ante el aluvión de bajas que acumula el equipo en la zaga.

El partido, en cualquier caso, fue de susto en susto para el Barcelona hasta culminar con un empate de Matuidi cuando el partido estaba finiquitado (94’). Empezó con un remate al palo de Lavezzi (4’), siguió con varias intervenciones decisivas de Valdés, tanto en la primera parte como en la segunda, recuperó el sosiego con el gol de Messi y disparó la histeria con el empate de Ibrahimovic en claro fuera de juego. Una acción que compensó rápido Xavi marcando un claro penalti de Sirigu sobre Alexis. El final parecía perfecto hasta que Ibra, presente en todas las acciones de peligro, dejó de cabeza una pelota para que Matudi probara suerte a la desesperada. El balón de coló por las piernas de Busquets para terminar de descolocar a Valdés. Mala suerte.     

La presión del PSG

No pareció escarmentado el Barcelona tras su fiasco en Milán. Así que a las primeras de cambio se le atragantó al equipo de Vilanova la presión alta a la que le sometió el PSG durante los primeros 20 minutos. Un ejercicio perfecto planteado por Ancelotti que, sin embargo, sus jugadores no acertaron a resolver. Bien porque toparon con el palo, como por ejemplo en el remate (minuto 4) al alimón de Lavezzi y Busquets después de que el argentino quebrara a Piqué, bien porque Víctor Valdés se convierte en una Torre Eiffel cada vez que pisa París. En sus manos murieron algunas de las mejores ocasiones del cuadro francés como la de Ibrahimovic, que maldijo a su excompañero cuando asomó su manopla para desviar a córner una falta que le había robado a Beckham y que la grada vio dentro.

En medio de la frustración del PSG por no redondear su partido perfecto, el Barcelona seguía al tran-tran sobando el balón. Un ejercicio barroco que varaba una y otra vez en las botas de Thiago Silva, inconmensurable. Ni Messi pareció dar con el cambio de velocidad que desarmara el partido. Por momentos todo recordó a la apatía de San Siro. Mal síntoma. Las cabalgadas de Lucas Mura a la espalda de Jordi Alba no hacían más que acentuar la sensación de vulnerabilidad de un Barça destensado y superado.

Todo cambió, sin embargo, en apenas un minuto. El tiempo que tardó Dani Alves en armar un sensacional pase con el exterior buscando la carrera de Messi en su desmarque dentro del área. El argentino ejecutó a Sirigu con su habitual naturalidad, aunque pareció salir trastabillado, molesto en el mecanismo del disparo. La alegría se mezcló con la sensación de que podía haberse lesionado. Messi corrió en busca del médico señalándose el bíceps femoral de la pierna derecha. El gesto torcido de Tito confirmó la peor de las noticias: estaba lesionado. Las alarmas se dispararon. Y con razón. El Barça es menos, bastante menos, sin el crack argentino.

Cesc, a escena

Confirmada la lesión en los vestuarios, Tito Vilanova rearmó al equipo dando entra a Cesc Fàbregas, que salía con la misión de escoltar a Villa y Alexis. Era el momento de dar un paso al frente y demostrar que Messi es necesario, pero no imprescindible. Y el equipo, responsabilizado, estuvo a la altura.

La segunda parte nada tuvo que ver con la primera, donde el PSG había marcado la pauta hasta el gol de Messi. Esta vez, y jugando con el luminoso a favor, el equipo azulgrana mandó en el partido y sólo el mal tino de Alexis Sánchez impidió que el marcador hubiese disfrutado de una cómoda ventaja. El chileno es tan voluntarioso como negado de cara a la meta rival. Mal asunto para un delantero.

Los fallos de Alexis abrieron paso a un partido alocado que trajo el empate de Ibrahimovic en un remate en claro fuera de juego, el gol de penalti de Xavi Hernández y el fatídico de Matuidi en el minuto 94. Todo, en un partido que deja al Barcelona con ventaja de cara a la vuelta, pero sobrecogido por las lesiones de Mascherano y, sobre todo, la de Leo Messi.

P.D: La nota exótica del partido la puso David Beckham, sorprendente titular en el PSG, pero que pasó con más pena que gloria por el partido. Quizá fuera rentable para las arcas del club. Con esto del marketing nunca se sabe.

Ficha técnica

París Saint-Germain: Sirigu; Jallet, Alex, Thiago Silva, Maxwell; Lucas, Beckham (Verratti, m.70), Matuidi, Pastore (Gameiro, m.76); Ibrahimovic, Lavezzi (Ménez, m.66)

Barcelona: Víctor Valdés; Alves, Piqué, Mascherano (Bartra, m.83), Jordi Alba; Xavi Hernández, Busquets, Iniesta; Alexis Sánchez, Messi (Messi, m.46), Villa (Tello, m.80)

Goles: 0-1, m.38: Messi; 1-1, m.80: Ibrahimovic; 1-2, m.89: Xavi (p); 2-2, m.94: Matuidi.

Árbitro: Wolfgang Stark (ALE), amonestó a Sirigu, Matuidi, Ibrahimovic y Beckham en el lado local y a Piqué, Alves, Marcherano, y Alba en el visitante.

Incidencias: Encuentro de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el Parque de los Príncipes de París ante unos 45.000 espectadores, algo más de 2.000 de ellos aficionados del Barcelona. 

El Barcelona salió ileso de su visita al Parque de los Príncipes y con un marcador (2-2) que le acerca a las semifinales de la Champions por sexta temporada consecutiva. Sin embargo, la refriega con el París Saint-Germain de Ibrahomivic dejó heridas de guerra que los médicos dirán si condicionan la batalla final del Camp Nou. La más importante: la lesión de Messi al filo del descanso, después de adelantar a su equipo, tiene en vilo al Barça, que no tuvo la fiesta completa pese a la presencia de Tito Vilanova en el banquillo dos meses después.