Del Bosque se la juega ante Francia pero no quiere problemas con Real Madrid y Barcelona

España se la juega ante Francia. El empate del pasado viernes ante Finlandia condena a los hombres de Del Bosque a ganar en el Stade de France para no esperar a futuros fallos de los jugadores de Didier Deschamps. No hay otra elección y lo peor es que la campeona del mundo llega con la moral un tanto tocada por los últimos resultados y con jugadores clave con problemas físicos. Xavi Hernández y Xabi Alonso quieren jugar, ayudar al equipo pero su cuerpo no está en perfectas condiciones. Uno y otro quieren arriesgar aunque Del Bosque quiere ser prudente. Sabe que si España se juega el Mundial, Real Madrid y Barcelona estarán en la pelea por los títulos y no quiere problemas ni con sus presidentes ni con sus entrenadores. El seleccionador piensa en España pero también en los clubes.

La sensación, tras entrenarse en la tarde de ayer en el escenario del partido, es que ambos escucharán la Marsellesa y el himno español sobre el césped de Sant Denis. Quieren jugar y ellos mismos serán los primeros médicos, los que emitan un diagnóstico que será casi definitivo. Del Bosque, una vez que escuche a los jugadores, trasladará a los médicos de la Selección y de los dos grandes del fútbol su decisión. No quiere problemas y actuaría de la misma manera con cualquier otro club. El seleccionador no quiere reproches y, como siempre ha dicho, respetará la palabra del jugador y, por extensión, la de los responsables médicos de los jugadores.

Uno y otro están tocados. Mucho. La amenaza del quirófano está presente para un Xabi Alonso que lleva desde el pasado mes de enero peleando por evitar dar ese paso y poder llegar hasta el final de la temporada, tanto con el Real Madrid como con España. Años atrás su dolencia le hubiera llevado directamente a la mesa de operaciones pero ahora se apura al máximo y todavía mantiene la esperanza de que su pubis aguante sin tener que someterse a la operación.

El caso de Xavi parece algo crónico y cuando se llega a estas alturas de la campaña su cuerpo le manda mensajes para que pare. El bíceps femoral de su pierna derecha le lleva molestando en el último mes. Las pruebas a las que se sometió en Madrid no hablan de rotura aunque sí de fatiga. Por los médicos del Barcelona ni siquiera hubiera viajado a Las Rozas, pero ahora resulta que está en París y con ganas de jugar.

Lo cierto es que España y Del Bosque necesitan a ambos, como ha querido tirar de Casillas para que su simple presencia sirva temple ánimos y vuelva a hacer las veces de mediador entre las partes distanciadas del grupo. Sin los dos centrocampistas, el juego de la campeona del mundo se resintió en Gijón y ahora ante Francia, el seleccionador espera que con ellos sobre el terreno de juego la sensación cambie y la Roja muestre otra cara. Santi Cazorla será el jugador que se caerá del once titular por decisión técnica, mientras que el sancionado Silva y el lesionado Jordi Alba serán las otras dos bajas. Todo hace indicar que el entrenador español se inclinará por jugar sin nueve, siendo Cesc el más adelantado y con Arbeloa fijo en el marcaje sobre Ribéry el once de España quedaría así: Valdés; Arbeloa, Piqué, Ramos, Monreal; Xabi, Busquets, Xavi, Iniesta, Pedro y Cesc.