Cristiano persigue en Old Trafford la leyenda de Di Stéfano, Redondo y Ronaldo

Los mitos suelen forjar su leyenda en la solemnidad de estadios como Old Trafford, templo del fútbol para mayor gloria de la Champions, el Real Madrid y por supuesto el Manchester United, maestro de ceremonias. En la liturgia del fútbol, por lo tanto, nada como coronarse con una actuación memorable de esas que dejan una huella indeleble en la memoria del aficionado al buen fútbol. Un acontecimiento de esos, que por alguna extraña ecuación que supera a la razón, es reconocido sin distinción de colores.

Prueba irrefutable de ello es que hasta tres futbolistas del Real Madrid forman parte del imaginario futbolístico del Teatro de los Sueños. De duelos pretéritos entre estos dos equipos salieron ovacionados o loados Di Stéfano, Fernando Redondo o Ronaldo. El brasileño, genio del gol absoluto, llegó incluso a poner en pie a todos en el estadio. Sin disidentes, por unanimidad. El primer hat-trick -europeo- de un jugador ajeno al ManU sobre el verde de Old Trafford no merecía menos.  

Cristiano Ronaldo, principio y fin del Real Madrid, no necesita saber mucho sin embargo de la gloriosa historia blanca para asumir lo que puede depararle Old Trafford. El luso se crió y creció sobre el mismo césped que pisará esta noche para hacerse un hueco junto a los mitos del madridismo. En primer plano está la eliminatoria; en segundo, su consagración como mito. Sus botas tienen la última palabra. Mientras, no estaría repasar cómo la que fuera su afición se rindió a la excelencia de otros ilustres madridistas.

El primero en inscribir su nombre fue el más grande de cuantos han vestido la camiseta del Real Madrid. La actuación de Alfredo Di Stéfano en las semifinales de la Copa de Europa de 1957 aún rondan en la memoria. El 25 de abril el equipo blanco defendía en Old Trafford una cómoda renta de la ida en Chamartín (3-1). En la antesala del inicio de su reinado con cinco Copas de Europa consecutivas, Di Stéfano condujo al Madrid a un 2-2 (se adelantaron 0-2) con goles de Kopa y Rial. De aquella memorable actuación del argentino hablaría un ilustre del fútbol mundial, Sir Bobby Charlton, años después: "Nunca vi nada igual. Nadie me ha impresionado tanto como Di Stéfano".

Después de aquella noche mítica para el madridismo y Alfredo Di Stéfano, actual presidente de honor del club, hay que irse hasta la temporada 1999/2000 para encontrar otro día de gloria para el Real Madrid y uno de sus jugadores ilustres. Esta vez, como entonces, un argentino tuvo el honor de coronarse en el templo de Old Trafford. La actuación de Fernando Redondo en el histórico 2-3 al ManU que supuso el pase a las semifinales ya de la Champions es de las que aún se recuerdan en Manchester. El taconazo mágico que dibujó el centrocampista ante Jaap Stam para asistir a Raúl es historia viva de la mejor competición de clubes del mundo. Un momento culminante, que posteriormente se refrendó con la conquista de la Octava.

Ronaldo Nazario de Lima, justo es reconocerlo, es de todos cuantos han vestido la camiseta del Real Madrid el que más reconocimiento logró de la exigente grada de Old Trafford. Sus tres goles al equipo de Ferguson en la vuelta de los cuartos de final de la temporada 2002/03 pusieron en pie el Teatro de los Sueños, que se rindió al genio de El Fenómeno con un largo aplauso. Aquel partido lo ganó el United 4-3, quedando fuera tras haber perdido 3-1 en el Bernabéu.

Cristiano Ronaldo tiene, por lo tanto, tiene alicientes suficientes para seguir agrandando su leyenda con la camiseta del Real Madrid y continuar escribiendo su particular camino hacia la gloria. Esta noche Old Trafford espera impaciente para ver el regreso de que fue su ídolo. Veremos cómo le despiden.