La indolencia del Atleti le condena a la segunda plaza y a enfrentarse a un rival ‘Champions’

Nadie podía presagiar este final hace tan sólo un par de semanas. La casi inmaculada primera fase del Atlético de Madrid hacía indicar que los de Simeone acabarían líderes de grupo, evitando así un rival de Champions en deiciseisavos de final y sin la necesidad de echar mano de su jugador más determinante, un Radamel Falcao que aún no ha debutado esta temporada en Europa League. Sin embargo, un mal partido en Pilsen, donde los locales sólo tuvieron una mejor actitud que los rojiblancos, condenan al Atleti a la segunda plaza y a un peor adversario en la siguiente fase.

Como si de un síndrome extraño se tratara. Así salió el Atlético de Madrid al césped del Doosan Arena de Pilsen. Aparentemente afectados aún por la derrota del pasado sábado en el Bernabéu ante el eterno rival, los jugadores del Cholo Simeone no salieron con la intensidad necesaria para enfrentarse a un rival a todas luces inferior. El plan B, que tan bien le había funcionado al técnico argentino en los partidos de Europa League, no fue ese equipo de garantías que había encarrilado y conseguido la clasificación para la siguiente fase de la segunda competición europea. En el último instante se olvidó de rematar la faena, de acabar como líder de grupo y mostrar las credenciales del campeón.

Y es que, un Atlético de Madrid sin el instinto asesino de Falcao y sin la calidad de Arda necesita echar mano del carácter, la presión y la lucha que le caracteriza si no quiere verse sorprendido por determinados rivales, como el Viktoria. Los checos, sin hacer demasiado, aprovecharon la pasividad defensiva de los rojiblancos para anotar el primer y único tanto el partido. Un saque de esquina al segundo palo sorprendió a una zaga atlética, completamente estática, que no supo seguir la jugada, algo que sí hizo Prochazka para llevar el delirio a las gradas. Estaban derrotando y arrebatando el liderato al actual campeón, en una versión menor sí, pero el actual campeón. Y es que esos galones deben hacerse valer, algo que el Atlético no hizo en esta ocasión.

El guión a partir de ahí estaba claro, los checos iban a esperar atrás para cederle el mando del partido a los colchoneros, precisamente el escenario en el que los del Cholo se encuentran más incómodos. Ni Tiago ni Emre mandaban en el partido, y tan sólo la conexión Adrián-Diego Costa puso en aprietos la portería de Kozacik. El brasileño tuvo un par de ocasiones en la primera parte, tras pase del asturiano, pero no acertó a materializar ninguna de ellas. Era necesario un cambio, y aunque no fuera de futbolistas, al menos sí en lo que a actitud se refiere.

El extraño caso de Diego Costa

No sabemos si hubo regañina o no del Cholo en la caseta, pero nada cambió en el último partido de esta primera fase para ambos contendientes. Los checos, más felices que un chiquillo en Navidades, y el Atleti, como si el partido y el resultado no tuvieran incidencia ninguna para la clasificación. Los colchoneros apenas inquietaron la portería del Viktoria, tan sólo en acciones nuevamente de Diego Costa, y una vez más en su perfecto entendimiento con Adrián.

Como si el resultado del derbi aún pesara en las piernas y en la cabeza de los futbolistas rojiblancos, el Atleti se mostraba incapaz de doblegar a un conjunto checo que tan sólo mostró orden y una mejor actitud en pos del triunfo. No había argumentos sobre el terreno de juego, pero tampoco desde el banquillo, donde Simeone no reaccionó en ningún momento.

Así nos plantábamos en la recta final del partido, donde Diego Costa sacó su versión de Mr. Hyde para autoexpulsarse tras dar un cabezazo a un rival y poner aún más difícil el objetivo de la primera plaza. Bien haría el brasileño en controlar su carácter si no quiere verse metido en problemas, y si no lo hace él, seguro que su técnico se lo hace saber. Con este último aspecto negativo para el conjunto español se llegaba al final del partido, con las gradas del Doosan Arena celebrando el triunfo como si de la conquista de un título se tratara. Y no es para menos, habían derrotado y desplazado del liderato del grupo al actual campeón de la competición.

- Ficha técnica:

1 - Viktoria Plzen: Kozacik; Reznki, Prochazka, Cisovsky, Limbersky; Darida, Horvath (Sevinsky, m.92); Rajtoral (Zeman, m. 74), Kolar (Stipek, m. 89), Duris; y Bakos.

0 - Atlético de Madrid: Asenjo; Manquillo (Pedro, m. 89), Miranda, Pulido, Cisma (Saúl Ñíguez, m. 87); Tiago; Juanfran (Koke, m. 59), Raúl García, Emre, Adrián; y Diego Costa.

Gol: 1-0, m. 26: Prochazka culmina en el segundo palo un toque de cabeza de Duris tras un saque de esquina de Horvath.

Árbitro: Kristinn Jakobsson (Islandia). Expulsó con roja directa a Diego Costa, del Atlético de Madrid, en el minuto 90. Amonestó al local Limbersky (m. 76) y al visitante Manquillo (m. 55).

Incidencias: partido correspondiente a la sexta y última jornada del grupo B de la Liga Europa, disputado en el Doosan Arena de Plzen ante unos 10.000 espectadores.