Rajoy y Cardenal siguen su cruzada contra la admisión de Gibraltar como una federación más

Miguel Cardenal sigue adelante con la cruzada del gobierno de Mariano Rajoy en contra de la admisión de Gibraltar como miembro provisional de la UEFA. La decisión deberá refrendarla el Congreso que el máximo organismo del fútbol europeo celebrará en Londres el próximo es de mayo, pero el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) está en campaña para evitar lo que sería un golpe a España según el ejecutivo del Partido Popular. Tras visitar a Joseph Blatter la semana pasada, hoy es el turno de Michael Platini el que recibe la visita de Cardenal y de Ángel María Villar, presidente de la Federación.

"Pelearemos con todos los medios jurídicos y legales a nuestro alcance para frenar que la colonia británica sea admitida como una Federación", señaló ayer un miembro del gobierno ante la decisión provisional de UEFA, que se ampara en un fallo del Tribunal del Arbitraje Deportivo. La delegación española espera obtener un respaldo público a la negativa de admitir a Gibraltar, basado en la objeción que hizo el propio Ejecutivo de UEFA que recomendaba la negativa a la admisión definitiva. 

El objetivo de las dos visitas, tanto la hecha a FIFA como la de hoy a UEFA, es la de asegurarse el respaldo y la posible presión institucional al resto de federaciones para obtener la negativa a la propuesta. Villar, en cada movimiento que hace o a cada reunión que asiste proclama la necesidad de rechazar a la idea con el fin de evitar un conflicto que podría ira más allá de lo deportivo. La tensión diplomática entre el gobierno del peñón y el español es patente y los conflictos se repiten en los últimos meses.

En 1997, Villar ya vivió una situación parecida. Tuvo que echar abajo, en el congreso UEFA que se celebró en Dusseldorf, la propuesta de admisión de Gibraltar, petición hecha por la colonia británica diez años antes. La vehemencia del discurso del presidente federativo convenció a los miembros del congreso, que rechazaron la propuesta de forma mayoritaria, ya que tan solo tres federaciones votaron a favor de la llegada de la nueva federación. El propio Zapatero llamó al jefe del fútbol español para felicitarle por su exposición y por el resultado obtenido.