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Milla quiere pasar página y pide a sus jugadores un cambio de actitud en el adiós a los Juegos
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ASUMEN EL FRACASO DE NO SER CAPACES DE PASAR LA FASE DE GRUPOS

Milla quiere pasar página y pide a sus jugadores un cambio de actitud en el adiós a los Juegos

Lejos del absurdo debate sobre si el fútbol debe o no ser olímpico y que ayer Javi Martínez zanjó al decir que "es el deporte que

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Milla quiere pasar página y pide a sus jugadores un cambio de actitud en el adiós a los Juegos

Lejos del absurdo debate sobre si el fútbol debe o no ser olímpico y que ayer Javi Martínez zanjó al decir que "es el deporte que más se practica en el mundo, cómo para no ver olímpico", la selección española se despide hoy de un torneo, al que llegó con el oro grabado a fuego en la frente y del que se marcha humillado y eliminado a las primeras de cambios tras perder ante Japón y Honduras. Marruecos es el rival de la despedida olímpica de un grupo que llegó a Londres como campeones de Europa y que se marcha de la capital inglesa sumida en dudas, críticas y un sentimiento de rabia por lo que pudo haber sido y no fue.

El partido ante el equipo africano es el mejor castigo posible para un combinado que no ha estado al nivel esperado y que mostró una indigna imagen en el final de partido ante Honduras. Luis Milla y los suyos habían puesto toda la ilusión del mundo en el proyecto, pero este encalló cuando menos lo esperaban. No terminó de arrancar y por este motivo, el cuerpo técnico ve el partido de esta tarde ante Marruecos como una mínima oportunidad de sacar la cara, de salvar un honor quedó en entredicho no por la derrota y sí por la reacción final de algunos jugadores.

El seleccionador quiere que sus jugadores den una imagen muy distinta a la mostrada ante Honduras. Su manera de entender el fútbol no va con la que el mundo pudo ver y quiere una rectificación, un cambio de actitud. Algo que Javi Martínez tampoco ve muy necesario. "A 200 pulsaciones pasan cosas así. No fueron las mejores formas posibles pero en el deporte suceden cosas así. Con los años aprendes a templar los ánimos. Ya sabemos que cuando las cosas van mal, aparecen las críticas".

La actitud de los jugadores no gustó a nadie en el seno de la Federación. Villar pelea para que la imagen sea inmaculada, sin escenas que pongan en duda la deportividad de la selección española, algo que no se produjo en la noche del domingo. Lo lleva a rajatabla, especialmente en las categorías inferiores. Mal comportamiento, sanción. Y ahora no está descartado que algún jugador se pase un tiempo alejado de la selección.

Lejos del absurdo debate sobre si el fútbol debe o no ser olímpico y que ayer Javi Martínez zanjó al decir que "es el deporte que más se practica en el mundo, cómo para no ver olímpico", la selección española se despide hoy de un torneo, al que llegó con el oro grabado a fuego en la frente y del que se marcha humillado y eliminado a las primeras de cambios tras perder ante Japón y Honduras. Marruecos es el rival de la despedida olímpica de un grupo que llegó a Londres como campeones de Europa y que se marcha de la capital inglesa sumida en dudas, críticas y un sentimiento de rabia por lo que pudo haber sido y no fue.

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