Los radicales convierten Neptuno en un 'infierno'

La fiesta por la consecución del título del Atlético de Madrid, celebrada en la tradicional plaza de Neptuno de la capital de España, quedó deslucida por culpa de los radicales. Ellos, que se hacen llamar 'aficionados' aprovecharon la celebración pacífica de la gran mayoría de la hinchada rojiblanca para buscar el caos y convertir en un verdadero infierno el tradicional espacio de celebración de los colchoneros.

De manera incomprensible, los cuerpos de seguridad del Estado no cortaron el tráfico en las calles adyacentes, lo que provocó una espectacular aglomeración en la que aficionados, policías y vehículos formaban una masa heterogéneo. Mientras los jugadores celebraban el título sobre el césped del estadio Nacional de Bucarest, el lío empezaba a tener lugar en Neptuno y se extendió hasta el Vicente Calderón e, incluso, el Museo del Prado se vio afectado.

Este miércoles, la Policía Nacional ha hecho públicas las cifras y las consecuencias que se desprendieron de los incidentes ocurridos la pasada madrugada. La Jefatura Superior de Policía detuvo a 52 personas a las que se acusa de quemar varios coches, levantar barricadas, romper escaparates, saquear comercios e incluso causar daños en la puerta del Museo del Prado.

Según han informado los disturbios comenzaron a partir de las 00.30 horas de la pasada noche, cuando se habían congregado en la fuente de Neptuno y sus alrededores unas 12.000 personas para celebrar la victoria del Atlético de Madrid en la Liga Europa. Un grupo de personas que estaba en el paseo del Prado comenzó a lanzar "todo tipo de objetos" y a continuación se dirigieron a las calles Cervantes y Carrera de San Jerónimo, momento en el que la Policía cargó para dispersarles. Los alborotadores "quemaron vehículos y cabinas de teléfono, saquearon bares y tiendas de alimentación, prendieron fuego a numerosos contenedores, arrancaron señales de tráfico, inutilizaron semáforos, rompieron escaparates de locales comerciales y marquesinas de autobuses e incluso causaron daños en la puerta principal del Museo del Prado", ha precisado la Jefatura. También levantaron barricadas en algunas calles cercanas a Neptuno. En los aledaños del estadio Vicente Calderón también se produjeron disturbios ya que varios grupos de jóvenes forzaron portales de viviendas para robar los extintores y vaciarlos en la calle.

Incendios indiscriminados en las calles

Por si fuera poco, tras los lanzamientos de botellas, se produjeron destrozos del mobiliario urbano y numerosos incendios sobre los que los bomberos tuvieron que actuar para evitar males mayores. Dantescas imágenes que nada tienen que ver con una celebración de un título y sí como una excusa de los violentos para ensombrecer la alegría de la gran mayoría de la afición.

Estos disturbios provocaron que trece personas fueran atendidas por el Samur Protección Civil. De todos los atendidos, uno es un policía y otras cuatro personas más tuvieron que ser trasladadas a centros hospitalarios, si bien todos por contusiones de carácter leve. Una situación inconcebible, pero por desgracia cada vez más común, cuando existe una celebración deportiva de por medio.

Los destrozos en las calles de Madrid fueron cuantiosos. Papeleras, cubos de basura, farolas y vallas de las calles adyacentes a Neptuno fueron reducidas a escombros por los radicales, que provocaron el miedo entre la afición, incrementados con los numerosos pequeños incendios creados a la vez. Sin duda, una celebración deslucida por culpa de los radicales que no representan al fútbol.