Cesc se deja querer: "No voy a cerrarme las puertas de nada ni de ningún equipo"

Cesc Fábregas está en España y aunque su aparición pública hoy en Madrid nada tuvo que ver con el mundo del fútbol -acudió a la presentación de una fragancia de Ángel Schlesser-, acaparó la atención de todos los que siguen de cerca sus movimientos para sacar algo en claro sobre su futuro. El propio jugador ha reconocido que le gustaría cambiar la Premier por la Liga española, pero sigue siendo una incógnita dónde jugará la próxima temporada. En un primer momento eludió hablar de fútbol, pero acabó contestando a las preguntas sobre el Arsenal y el Barcelona. 

Las preguntas sobre su posible acercamiento al Barça eran inevitables, pero negó que fuera a hacer declaraciones de ese tipo. "No voy a decir nada públicamente porque sería traicionar mis principios y al Arsenal, donde he estado ocho años y he estado muy bien", dijo. Sin embargo, la puerta del club azulgrana no está cerrada, sino todo lo contrario. Pep Guardiola y el núcleo duro del Barça pidieron abiertamente su fichaje, pero faltaba lo más importante, la aprobación de Sandro Rosell. Ahora, la situación empieza a desbloquearse y tras la insistencia del técnico, el presidente parece decidido a pagar los 40 millones.

Aun así, Cesc no se cierra en banda y está dispuesto a dejarse querer si el fichaje por el Barcelona no fructifica. "La vida me ha enseñado a no cerrarme las puertas de nada ni de ningún equipo. No sé lo que puede pasar, pero no doy la espalda a nada ni a nadie. Eso sí, que nadie espere que voy a decir que voy a irme a tal o cual equipo", zanjó.

El capitán del Arsenal también habló sobre el tema de la dificultad de ganar títulos con los 'gunners' y la garantía que da el Barça en este sentido. "Está claro que el Barcelona es ahora el mejor equipo del mundo. Nadie lo puede negar". No puede ocultar su desilusión y tampoco lo niega. "Claro que estoy frustrado por no ganar títulos con el Arsenal, pero lo bueno es que sigue en la pelea para ganarlos. Con el Barça parece que sí está garantizado por lo que están haciendo en los últimos años".

Con todo, Cesc deja su futuro en manos de su técnico: "La decisión final es de Wenger, que es el jefe y el que decide todo". Habrá que esperar para ver cómo se resuelve este triángulo amoroso, aunque todo apunta a que esta misma semana se podría conocer el desenlace.