Cesc, Agüero, Neymar...Real Madrid y Barcelona llevan su rivalidad a los fichajes

Entre Real Madrid y Barcelona existe la contraprogramación. En la televisión está perseguida y en el fútbol seguro que acudirán al famoso pacto de caballeros, ese que nadie ha firmado, que nadie sabe lo que es y, que por supuesto, nadie puede cumplir, a la hora de negar la evidencia que uno y otro club se pisan jugadores, posibles fichajes y hasta acuerdos comerciales. Ahora es el momento de hacer las plantillas de la próxima temporada y, casualmente, los dos equipos coinciden en diferentes objetivos. Cesc, Agüero y Neymar son pretendidos por madridistas y azulgrana y si acaso no son capaces de llevarse al jugador en cuestión, pues mejor si lo pierden obligando al enemigo a gastar más dinero del previsto. Esos sí, luego lo negarán, pero por ejemplo en los dos últimos veranos sucedió con Villa. Primero fue el Barcelona el que se metió por medio y doce meses después fue el Real Madrid el que intentó frenar su llegada al Camp Nou.

 

El Barça, el mejor colocado por Cesc

 

Cesc (23 años) es el jugador por el que más abiertamente ambos equipos han entrado en litigio. Está claro que el Barcelona parece haber tomado la delantera tras el éxito de la Champions y la llegada de dinero a las arcas. Por el momento no llegan a los 40 millones de euros (no tienen acuerdo alguno con el jugador aunque saben que se quiere marchar del Arsenal con destino a España) que pide el club inglés. Intentan allanar el camino con jugadores como Thiago o Afellay, pero parece ser que Wenger no quiere carne y si euros.

 

Mientras, Guardiola llama al jugador para que espere a que termine de convencer a Rosell para encarar la operación. El Real Madrid, como el que no quiere la cosa, se reúne con el agente del centrocampista, que tras unos días en Estados Unidos ya está en Londres, para hacerle llegar el interés. Por si acaso llaman a Highbury y preguntan que si este año sí, que si este año por fin Cesc va a dejar atrás las siete temporadas vividas en el Arsenal. Ante la respuesta afirmativa, Mourinho ya ha vuelto a pensar en el ex del Barcelona para completar el centro del campo.

 

Agüero prefiere el Real Madrid

 

El caso Agüero (23 años) es el claro ejemplo de filtrar un interés para encarecer o enturbiar un posible fichaje. Rosell, Guardiola e incluso el ex presidente Gaspart saben que el Kun quiere jugar en el Real Madrid, pero para encarecer el producto, y aprovechando unas declaraciones suyas diciendo que quiere seguir en España, dan a conocer una reunión con sus agentes que nunca se ha producido, aunque sí el ofrecimiento por parte de Miguel Ángel Gil a Rosell de la posibilidad de fichar a Agüero por algo menos de los 45 millones que figuran de cláusula de rescisión.

 

Todos estos movimientos tan sólo buscan encarecer, dificultar una operación que en ningún caso va a ser sencilla. El delantero sigue esperando la llamada del Real Madrid, pero hasta que no salga alguno de los delanteros que hay en la actual plantilla, no se producirá. 

 

Neymar, el tercero en discordia

El tercer caso por el que pelean es el de Neymar (19 años). El jugador de Santos, ha llevado a su equipo a la final de la Libertadores, es objeto de deseo de Sandro Rosell y Florentino Pérez. El presidente azulgrana ya ha mantenido dos reuniones con André Curí, representante de la agencia Sonda y que es tenedora de parte de los derechos del joven jugador. Rosell está dispuesto a pagar los 45 millones de su cláusula, pero choca con el deseo de Guardiola de apostar por el italiano Rossi delantero del Villarreal. El mandatario azulgrana quiere asegurarse una opción para la próxima temporada, pensando que el técnico no continuará en el banquillo del Barcelona.

 

Además, Neymar, en caso de ganar la Libertadores, quiere ganar el Mundial de clubes, con el Barça como rival precisamente, antes de dejar el Santos, circunstancia que se produciría en ese caso en enero de 2012. Pérez está tranquilo, ya que el agente del jugador, Wagner Ribeiro, ha garantizado al Real Madrid no mover pieza sin que antes lo conozcan en la zona noble del Santiago Bernabéu. ¿Hay o no hay contraprogramación?