El extraño caso de Bojan Krkic

Bojan Krkic es una de las grandes promesas del fútbol nacional. Su irrupción en el panorama futbolístico, hace ya tres años, prometía que podría verse un nuevo ‘caso Raúl’. Un jugador de la cantera, que aparece en un mal momento del equipo y que se abre paso en el once inicial no sólo por aportar goles, sino por ofrecer algo distinto y ser capaz de ilusionar a la afición.  Tras un primera temporada de toma de contacto con el equipo, la pasada campaña comenzó a despuntar y a contar en el once inicial. Así, de la mano de Frank Rijkaard, disputó durante la 07/08 un total de 40 partidos, en los que consiguió 11 goles, y se consolidó como un jugador capaz de hacer lo que el Barça necesitaba en ese momento y lo que se le presupone a un delantero: goles.

Con la salida del técnico holandés el banquillo azulgrana y la llegada de un hombre de la casa como Pep Guardiola, se podía entender que el joven jugador participaría en mayor medida en el equipo, principalmente porque el entrenador llegaba procedente del Barcelona B y había tenido a Bojan en su esquema. Sin embargo, pasó todo lo contrario. En los primeros partidos, Bojan no contaba para Guardiola. Podía entenderse que, recién llegado el entrenador al equipo, dejase que los jugadores con mayor experiencia se encargarán de sacar los resultados para, a continuación, dejar un sitio a los jóvenes. Pero nada más lejos de la realidad, porque hombres como Sergio Busquets, Víctor Sánchez o Pedrito contaron con oportunidades.

Bojan se ha visto relegado al banquillo, y en Liga tan sólo ha disputado partido como titular, aunque ha participado en 10 como suplente, pero con escasa aportación, ya que sólo ha jugador 240 minutos. En Liga de Campeones ha disputado 303 minutos en cinco partidos, y ha logrado tres goles. En Copa del Rey ha disputado lo dos partidos completos (180 minutos), y ha logrado un gol. De momento no está contando y, de ahí que se haya especulado con una posible salida el conjunto culé.

El delantero ha negado que acepte una cesión para salir del equipo, y aunque ha reconocido que su situación actual en el Barça es complicada, no quiere marcharse. Su intención es triunfar y hacerse un nombre en el equipo de sus amores, el equipo que le vio crecer. Ahora, sólo queda trabajar y, seguro, que las oportunidades le llegarán a una de las más brillantes promesas del fútbol nacional.