Alonso subcampeón, algo más que un 'socio' para Ferrari

“Le dije a Fernando que si venía a Ferrari, iba a pilotar para un equipo y para un grupo, no para sí mismo. Le dije que si quería hacer su propio equipo, como John Surtees, fantástico, Ferrari te pondrá en una posición de ganar, sabemos que puedes ganar campeonatos, pero tú eres un socio”. Luca Montezemolo recordaba en una entrevista en 2010 cuál fue el mensaje que transmitió a Fernando Alonso antes de su llegada a Ferrari: la Scuderia, por encima de cualquiera de sus miembros. Y del piloto, por mucho talento que este derroche.

Cuatro años después, podría decirse que la situación ha sido la contraria. Hoy, Fernando Alonso es subcampeón del mundo por tercera vez. La pregunta sería entonces ¿Quién ha puesto a quién en posición de ganar? El Gran Premio de Estados Unidos nos dio, una vez más, la respuesta.

De la 'pasión' al desgaste

Una sencilla frase de Rob Smedley a Felipe Massa durante la carrera en Austin podría sintetizar el panorama de Ferrari desde 2010: “Menos presión de freno en la curva 4, Fernando no frena en absoluto allí”. Toda una metáfora de este período desde la pista. Con el equipo, la temporada 2013 está también confirmando una situación parecida.

No se trata de rodear de incienso al piloto español, de chovinismo o de santificarle en los altares de la 'magia', sino de cuantificar objetivamente su aportación en el binomino hombre/ máquina. Porque hoy se puede comprobar que aquella promesa de Montezemolo no era realista ni posible con la visión que en Ferrari se tenía de la Fórmula 1 actual. Visión estratégica, en todo caso, que es responsabilidad final del propio presidente. De ahí quizás aquella frustración de la cúpula directiva en julio cuando Alonso se hartó. Se pasó entonces del ‘amor’ apasionado y adolescente entre Alonso y Ferrari al cariño desgastado por el roce propio de un matrimonio maduro.

Se ha perdido terreno respecto a 2012

Tampoco es cuestión ‘ningunear’ una estructura de más de 500 personas que trabajan con la inigualable pasión y orgullo de pertenecer a un icono global. No sería justo hacer tabla rasa de un equipo humano capaz de hacer paradas de 2,6 segundos como en Texas, por ejemplo. Pero la soporífera carrera americana nos volvía a ofrecer otra fotografía, nueva pieza del ‘collage’ que ilustra el ciclo histórico de Alonso y Ferrari, a redibujar en 2014 si el equipo no quiere perder a su “socio”. Como ave rapaz atenta al descuido de su presa, Martin Whitmarsh sobrevuela al acecho para lanzarse a por la pieza.

Pero el tercer subcampeonato de Alonso pone más evidencia si cabe el resultado de Maranello en 2013, que puede considerarse un fracaso en el contexto de cuatro años con el mismo reglamento. El pasado, Ferrari superó a Lotus, Mercedes y McLaren. Hoy, los dos primeros cuentan con monoplazas superiores, uno marcha por delante y el otro pegado al cogote por detrás. Y menos mal que los de Whitmarsh firmarán la peor temporada de su historia. En su clasificación, Alonso se mantendrá donde siempre.

Un inicio prometedor

Al comenzar la presente edición, la Scuderia parecía haber logrado invertir la tendencia de anteriores ediciones: pobre arranques de competitividad contestados con una frenética evolución a medida que avanzaba el año – con matices a finales de 2012-, pero el terreno perdido inicialmente resultaba letal. En 2013 el objetivo era imprimir la dinámica opuesta.

Ferrari sumó 77 puntos antes de llegar al Gran Premio de España, frente a los 45 del año anterior. También cosechó una segunda victoria en Montmeló (tras China) donde, según mandan los cánones de la Fórmula 1 – ahora discutibles-, un monoplaza competitivo en el asfalto catalán lo es también durante el resto de la temporada. Pero Alonso no volvió a terminar por delante de Vettel, aunque los neumáticos se modificaron en Hungría… A pesar de contar con uno de los dos monoplazas más rápidos en carrera a principio de temporada, este domingo Alonso se las veía y deseaba para frenar a un Sauber.

Con el paso de Hulkenberg a Lotus para las dos últimas carreras ‘neutralizado’ por Ferrari, con los motores de Maranello en el chasis del monoplaza suizo y un equipo económicamente endeudado con la Scuderia, hubiera resultado irónico que el Sauber terminara por delante del español. Le faltó una vuelta, como reconoció el propio Alonso al final de la carrera.

En Austin, un piloto lesionado lograba colocar el F138 con esa vuelta increíble para entrar en el Q3, una posición impensable el sábado. Mientras Massa volvía a las tinieblas de inconsistencia. Gracias a ello se pudo logró un quinto puesto final, techo ahora del equipo italiano en la recta final de la temporada.Y con el cuarto coche de la parrilla, lo que no era el caso a principios de año.

“Ferrari te pondrá en una posición de ganar, sabemos que puedes ganar campeonatos, pero tú eres un socio…”. 2010: Alonso, segundo en el campeonato, Ferrari, tercero en Constructores; 2011: Alonso cuarto, Ferrari tercero; 2012: segundo y segundo; 2013: segundo y, salvo milagro, tercero. Y recordando que el piloto español ha doblado en puntos al brasileño en todas las cuatro temporadas juntos…

No le gustará a Luca de Montezemolo, pero se antoja que Fernando Alonso es algo más que un socio para Ferrari. Al menos de puertas para afuera de Maranello. Con un subcampeonato de Alonso y un cuarto para la Scuderia en Constructores, alguien podría haberse puesto 'rojo' de verdad.