Canamasas, otro que se sube al carro: “Cuando dejas de acelerar un F1, parece que pisas el freno”

Desde que en la época de los 50 Francisco Godia se subiera a un Fórmula 1, una veintena de pilotos españoles han seguido sus pasos. El último ha sido Sergio Canamasas, que este jueves pilotó el CT03 de Caterham en un aerotest en Lurcy Levis (Francia). “Es un día para recordar. Esto ya me lo llevo a casa”. El Confidencial charla con un joven contento y satisfecho por lo conseguido, aunque sabe que este es sólo el primer paso para continuar su carrera automovilística en el Gran Circo. El piloto de GP2 y su entorno ya trabaja para rodar en los test de jóvenes pilotos en Silverstone: “Está un poco en el aire, las negociaciones con el equipo no están cerradas”.

Sin posibilidad de realizar pruebas privadas, los aerotest o los test de jóvenes pilotos se han convertido en una especie de ‘día del club’, en el que muchas escuderías aprovechan para obtener rendimiento económico a la vez que conclusiones en la pista. En este clima hostil para la cantera, Sergio Canamasas –como el resto de pilotos españoles-, intenta sacar la cabeza y aprovechar las oportunidades. “Sergio ha estado muy bien en su primera toma de contacto con un coche de Fórmula 1. El tiempo en que estuvo en pista alcanzó todos los objetivos que tenía marcados, y esto nos es de gran ayuda para desarrollar el coche de cara a la próxima carrera y el resto de la temporada”, señaló su ingeniero de este jueves, el también español Ángel Baena.

En el día en el que un piloto pierde la virginidad con la Fórmula 1 se suele escuchar que lo que más impresiona es la aceleración y la frenada. “Sí, son increíbles. De hecho, el coche tiene tanta carga aerodinámica que cuando dejas de pisar el acelerador parece que estás pisando el freno. Luego ya, al pisarlo de verdad, parece que te quedas casi parado. En cuanto el acelerador es un no parar porque empuja, empuja, empuja…”. Hay que tener en cuenta que la configuración del coche estaba puesta con la máxima carga aerodinámica y, pese a ello, el de 27 años ha alcanzado los “310 – 315 km/h”.

María de Villota ‘conciencia’ a Sergio

Hace prácticamente un año que María de Villota realizó también un test en línea, aerodinámico, y sufrió su accidente. Este hecho ya ha alertado a Sergio, quien lo ha tenido “presente” en este día reconociendo que “a nadie le gusta recordar pero es un Fórmula 1 y este tipo de cosas pueden pasar”.

En la intimidad, cuando se ha sentado en el interior del vehículo, ha “disfrutado exprimiendo” al bicho y esperando repetir la experiencia “en un circuito” para comprobar mejor sus límites. Tal vez descargue adrenalina en el mismo monoplaza entre el 17 y el 19 de julio en los test de jóvenes pilotos de Silverstone, pero eso “está en el aire”.