María de Villota sigue yendo a toda velocidad

Cien días después de su terrible accidente, María de Villota impresionó y sensibilizó a prensa y asistentes en su primera comparecencia desde entonces. A parte de tener el pelo corto y un parche en el ojo derecho, a juego con su chaqueta, María parece no haber cambiado en absolutamente nada. Su obstinado cerebro continúa funcionando tan rápido como un Fórmula 1: colaborar en el desarrollo del papel de la mujer en la sociedad, ayudar a enfermos que estén en una situación similar a la suya (en la unidad de quemados) y continuar implicada en el mundo del motor. Tres proyectos con los que ha dejado con la boca abierta a los presentes en el CSD, lugar donde tuvo lugar la rueda de prensa. Frases como la de ‘me voy a tomar un descanso durante un tiempo’ no van con ella.

Es una mujer con un destino. Una misión que cumplirá siempre con la bandera del esfuerzo y la superación. Físicamente aún está convaleciente pero su cerebro ya pide ‘marcha’. A falta de alguna intervención quirúrgica para trabajar en las fracturas faciales, limitación de la apertura oral y en el déficit neurológico facial motor y sensitivo, el estado de salud de la expiloto de pruebas de Marussia es lo suficientemente bueno como para haber superado con matrícula de honor su emotiva rueda de prensa y estar ‘maquinando’ próximas aventuras.

Tal y como ha reconocido ella misma, hasta ahora su vida giraba en torno a la Fórmula 1. Era su sino, por lo que respiraba. Más allá de la F1 no veía nada. Ahora, "con un solo ojo veo más que antes". El objetivo de subirse a un monoplaza y participar en un gran premio no lo ha cumplido pero se ha quedado muy cerca. Para ella ha sido suficiente y, el halo que ha dejado es más alargado que el de muchos pilotos que debutan sin aportar nada nuevo al Gran Circo. María ha suministrado una dosis infinita de ilusión para aquellas amantes del automovilismo y un ejemplo tesón aplicable a cualquier ciudadano o ciudadana.

"Antes te admiraba, pero ahora te admiro más"

"Antes te admiraba, pero ahora te admiro más". En su reaparición en público, Carlos Sainz, bicampeón del mundo de rallyes y ganador del Dakar, pensó en voz alta lo que muchos tenían en su mente mientras escuchaba a María hablar de sus planes de futuro y sus ganas por vivir. El listón se lo ha situado muy alto.

"Cuando me desperté, me dijo un médico: 'María, te hemos salvado la vida y estamos felices por ello, pero tenemos que decirte que has perdido un ojo'. Yo conteste al médico: 'Usted es cirujano, ¿no?, y usted necesita las dos manos para trabajar, ¿verdad?'. Cuando me respondió que 'sí' le dije: 'Pues yo soy piloto de Fórmula 1 y necesito los dos ojos'". El testimonio que De Villota contó este jueves da una idea de su mentalidad. María nunca participará en una carrera del Gran Circo pero siempre arrastrará la manera de pensar de un piloto de F1: ambición.

La puerta abierta al regreso a pistas

La competitividad por ganar la ha trasladado de la pista a su existencia. La energía que desprende será empleada en la lucha de sus causas anteriormente comentadas y, quién sabe, si en una vuelta a la competición… "Hay pilotos en Estados Unidos que han perdido un ojo y aún así tienen su licencia", indicó en ¡Hola! Este miércoles.

Montar, se va a montar en un coche por un circuito para continuar enseñando a los más jóvenes el tedioso camino del automovilismo en la escuela que dirige su padre, Emilio. Que quiera participar en alguna prueba, más allá de que la concedan la "licencia", dependerá de ella misma porque si de algo es experta María de Villota es en perseguir sueños y alcanzarlos. Si ha superado el reto de formar parte del masculino círculo de la Fórmula 1, y ha vencido al accidente que le pudo costar la vida, cualquier otro reto que se proponga estará a su alcance.