¿Salvará McLaren el 'gatillazo' en sus bodas de oro con la Fórmula 1?

“La historial del equipo para salir del agujero inspira confianza para el futuro”. Así se expresaba Martin Withmarsh en la revista Autosport la pasada semana. Debe resultar descorazonador que en el cincuenta aniversario de McLaren en la Fórmula 1 este sea el espíritu al que acudir para el arranque de la actual temporada. 

Puede que sea el peor de las dos últimas décadas. Los cuatro puntos actuales son incluso inferiores a la cosecha inicial de 2000. Entonces, el monoplaza era competitivo, pero no fiable. Este año, equipo británico corre el peligro de protagonizar un fenomenal fiasco de no corregir el tiro, como ya ocurrió en otras temporadas. ¿A qué pasado acude Whitmarsh para justificar esos dudosos blasones en el escudo de McLaren?

Buscando un mayor margen de evolución técnica en el arco de toda una temporada, McLaren adoptó decisiones técnicas más aventuradas que sus rivales. Así, se elevó setenta y cinco milímetros la parte frontal del chasis para ampliar el flujo de aire que se direcciona al resto del monoplaza, una opción que provoca modificaciones en cascada sobre numerosos elementos del monoplaza. Pero en la pista, salvo el sorprendente primer día de Jerez, se instaló el chasco.

Un coche, a la basura

La situación actual recuerda al famoso Mp4-18 de 2003 de  Adrian Newey. “Necesitábamos un gran salto adelante, porque Ferrari había presentado en 2002 un gran coche”, justificaba, porque Schumacher había triplicado los puntos de Juan Pablo Montoya. “Y cometimos errores”. El primero, precisamente, “ser demasiado agresivo”. El Mp4-18 sorprendió a Newey porque “el coche era aerodinámicamente inestable por razones que no se vieron en el túnel de viento, pero que se evidenciaron inmediatamente en la pista”.

Además, la agresividad aerodinámica exigió complejas soluciones mecánicas de escasa fiabilidad. Ya en los primeros kilómetros de pretemporada, Alexander Wurz sufrió dos accidentes a alta velocidad. “Kimi tuvo un gran accidente en la ultima curva de Barcelona porque el coche era inestable aerodinámicamente a baja altura, nos dimos cuenta cual era el problema, y nos guardamos el coche”, reconoció el propio Newey.

Pero  entonces McLaren evidenció la capacidad logística y técnica que hoy Whitmarsh retoma como bandera para reagrupar a sus tropas. El equipo había iniciado un programa paralelo de pretemporada con el Mp4-17D, evolución del monoplaza de 2002. El Mp4-18 se fue, literalmente, a la basura.Y David Coulthard ganó en la primera carrera de Australia mientras que Raikkonen luchó con Schumacher por el título de 2003 hasta la última curva, perdiendo el título por dos puntos.

El 'conejito' de tres ruedas

Como a otros equipos, en 2009 Ross Brawn coló un gol por la escuadra a sus rivales con los dobles difusores. Para más inri, Hamilton se quedó asustado ante un monoplaza “horrible, que saltaba como un conejito, y se quedaba en tres ruedas”, uno de los peores coches que había conducido en su vida, como reconocería en febrero. Pero McLaren reaccionó y logró tres victorias en las últimas ocho carreras. A pesar del Brawn y la pujanza de Red Bull, el Mp4/25 fue el monoplaza que más evolucionó en aquella temporada.

Lo vivido este año recuerda también a 2011 con el Mp4/26. Si Martin Withmarsh sufrió en Melbourne uno de los “peores fines de semana” desde que llegó a McLaren, Paddy Lowe -director técnico entonces-, vivió en aquel mes de febrero su “peor pretemporada” en McLaren. El Mp4-26 apostó por unos singulares pontones laterales y, especialmente, por un radical y complejo sistema de escapes -conocido también como 'Octopus' o 'Spaghetti'- , que en teoría ofrecía un gran potencial pero que en la práctica resultó un fiasco total. Con problemas de pérdida de potencia, de temperatura interna, con la llegada de los nuevos Pirelli, el coche cumplía con todos los requisitos del auténtico ‘botijo’: no solo era lento, sino también muy poco fiable.

McLaren se lía con los enrevesados tentáculos del 'pulpo'

McLaren había desarrollado de nuevo dos programas paralelos. Pedro Martínez de la Rosa, recién llegado a McLaren como probador, aconsejó a Withmarsh un enfoque técnico más simple como alternativa al radical sistema de escapes inicial. Orgullo de sus técnicos, fue condenado a la hoguera por Whitmarsh en una tensa reunión técnica en la que impuso unos "cambios dramáticos" a los suyos, tan radicales como los escapes que se descartaban. El nuevo 'paquete' fue directamente a Australia sin haber sido probado antes. Hubo suerte, y el monoplaza ganó casi dos segundos.  

¿Hasta qué punto McLaren podrá enderezar el desnortado rumbo inicial del MP4-28, como ocurriera con monoplazas anteriores? ¿Se verá obligado a ‘tirar el coche a la basura’ como se llegó a insinuar en marzo? “Creo que sabemos dónde están los problemas”, explicaba esta semana Jonathan Neale, su director técnico, quien anticipaba cambios importantes para China, “si podemos reaccionar rápidamente –y no hay razón para decir que no podemos- es posible luchar por el campeonato”. Pero Button ya nos avisó que este un proceso que 'no llevaría dos semanas'.

Desde 1998, el equipo británico no ha logrado ningún título de Constructores, y solo cuenta con uno de Pilotos (Lewis Hamilton) en 2008. Ante la marcha del británico, de Paddy Lowe, de Vodafone a final de año, no es esta la mejor temporada para dar otro 'gatillazo'. Si las huestes de Martin Withmarsh no reaccionan, tan intensa sequía de títulos lleva camino de prolongarse también en 2013.