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La magia existe en Fórmula 1: bienvenidos a 'Eau Rouge'
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POR QUÉ SPA-FRANCORCHAMPS ES EL CIRCUITO FAVORITO DE LOS PILOTOS

La magia existe en Fórmula 1: bienvenidos a 'Eau Rouge'

"Spa es el papá de todos los grandes premios, uno de los mejores de todos los tiempos"; "Spa es el mejor circuito del mundo, mi lugar

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La magia existe en Fórmula 1: bienvenidos a 'Eau Rouge'

"Spa es el papá de todos los grandes premios, uno de los mejores de todos los tiempos"; "Spa es el mejor circuito del mundo, mi lugar favorito"; "Spa es como el salón de mi casa, para mí es claramente el circuito número uno del mundo"; "Spa es uno de los mejores circuitos del mundo"... Son piropos que ayer se podían leer en boca de Jenson Button, Kimi Raikkonen, Michael Schumacher y Lewis Hamilton, respectivamente. ¿Por qué este circuito es tan especial? Aunque no es el único atractivo, Le Raidillon de l'Eau Rouge tiene gran parte de culpa, su magia embauca a todo aquél que prueba su asfalto.

Rápido. La panza del monoplaza toca el suelo y los -1,7G verticales martillean al piloto, esto indica que la bajada tras la primera curva ha concluido y comienza Le Raidilion, o lo que es lo mismo: la curva dos, tres y cuatro del circuito Spa-Francorchamps. Todas en subida, en el primero de estos giros, de izquierdas, se cruza un puente que atraviesa el arroyo de Eau Rouge a unos 306 km/h soportando una fuerza lateral de 2,4G. No hay tiempo de contemplar el verde paisaje ni el agua roja del río porque hay que forzar un cambio de dirección a la derecha para afrontar la curva tres a 303 km/h con una fuerza de 4G. Con los músculos del cuello trabajando al máximo para 'no perder la cabeza', nuevamente se va a la izquierda para llegar a la cima a 296 km/h, soportando 2G laterales, sin visibilidad y con la esperanza de que nadie, ni nada, interrumpa el camino cuando una vez más el cuerpo sufra con 1G vertical. El piloto ya está arriba.

Son 535 metros de longitud recorridos en unos 6,4 segundos que intentan aturdir al hombre y a la máquina que conduce. Esta espiral llamada Eau Rouge representa un 7,6% de la vuelta al trazado más largo de la temporada, de 7 km. Una montaña rusa que enamora a los pilotos, al mismo tiempo que les exprime. En esta sucesión de curvas podrán descargar toda la adrenalina acumulada en la playa durante el parón veraniego.

"Quiero pasar a fondo pero el pie derecho me lo impide"

En este tramo de asfalto Ayrton Senna reconoció que "hablaba con Dios", al tiempo que se veía frustrado porque "quería acelerar a fondo pero el pie derecho me lo impide". Fernando Alonso ha explicado en alguna ocasión que "conforme vas subiendo no sabes dónde vas a aterrizar" y que, "aunque la sensación de que se comprima todo el cuerpo es extraña, también es muy divertida". Desde la barrera también se absorbe parte de esa sensación ya que "ver pasar un coche, justo en el límite, en Eau Rouge, te pone los pelos de punta", admite Ross Brawn. Percepciones hay muchas y ninguna deja indiferente a nadie.

La escudería Mercedes, el pasado año, hizo público un análisis de Eau Rouge en términos numéricos para tratar de explicar razonadamente al público cómo estas curvas entrelazadas no sólo estrujan al conductor, si no que hacen lo propio con un monoplaza que, para empezar, debe soportar 2,5 veces su peso -por la fuerza aerodinámica- en lo alto de esta colina. Otras maneras en las que los altos niveles de aceleración vertical comprometen la fiabilidad del vehículo son desde el punto de vista del motor y la caja de cambios, estas curvas han de tenerse en cuenta a la hora de diseñar e instalar cada uno de dichos sistemas. También el depósito de gasolina debe colocarse con precisión y adecuadamente para asegurar que las bombas surtan en cada momento al motor mientras se afrontan los tirabuzones.

Dificultad, riesgo y velocidad. Los desafíos que tanto excitan a los pilotos en Spa no terminan en el riachuelo de Eau Rouge. Las curvas 10 y 11 -Pouhon- se pasan en quinta y a 240 km/h con una fuerza lateral de 3,75G. No está nada mal sabiendo que es la sucesión de curvas (en este caso a la izquierda) más larga del trazado y suelen superarse en 7,8 segundos. Por último, en el giro 17 –Blanchimont- el bólido ‘vuela’ a algo más de 300 km/h.

Ocho frenadas en siete kilómetros

Spa es un circuito donde la lluvia es un invitado habitual, de carga media-alta y en el que los frenos nos sufren un desgaste espectacular. En el primer sector (2205m) sólo se pisa el freno en una ocasión, antes de la primera curva, al igual que en el tercer sector (2080m) donde la chicane formada por las curvas 18 y 19 obligan a desacelerar justo antes de afrontar la recta de meta. En el 94% del ‘sector 1’ se va a todo gas y a una velocidad media de 259 km/h; en el caso del último es del 84% y 262 km/h. El sector de en medio, el número 2, es donde más ‘lento’ se circula -211 km/h- tocando el freno en seis ocasiones.

Números y datos que los pilotos tienen grabado a fuego para repetir sus atractivos movimientos como un robot a lo largo de un gran premio. Un martillo pilón que ni se cansa, ni se aburre del trazado belga. "Es genial ir a competir allí, no se puede obtener el mismo tipo de sensación en ningún otro lugar. Es genial correr con un coche de carreras moderno en un circuito que tiene una gran tradición". Raikkonen, ‘el hombre de hielo’, deja escapar una sonrisa cargada de ilusión cuando habla de este circuito. Su magia lleva embrujando a los pilotos desde 1939 y es una de las excepciones tradicionales que debe hacer Bernie Ecclestone a la hora de renovar contratos muy por debajo a los de países emergentes. A corto, medio y largo plazo, a la Fórmula 1 le interesa mantener este romance al sureste de Bruselas.

"Spa es el papá de todos los grandes premios, uno de los mejores de todos los tiempos"; "Spa es el mejor circuito del mundo, mi lugar favorito"; "Spa es como el salón de mi casa, para mí es claramente el circuito número uno del mundo"; "Spa es uno de los mejores circuitos del mundo"... Son piropos que ayer se podían leer en boca de Jenson Button, Kimi Raikkonen, Michael Schumacher y Lewis Hamilton, respectivamente. ¿Por qué este circuito es tan especial? Aunque no es el único atractivo, Le Raidillon de l'Eau Rouge tiene gran parte de culpa, su magia embauca a todo aquél que prueba su asfalto.

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